El mandatario advirtió que en muchas carreteras, la situación sigue siendo muy peligrosa, por lo que pidió precaución y prudencia. Entre los fallecidos, cinco perdieron la vida en la localidad de Mandelieu-la Napoule, en la Costa Azul, mientras trataban de poner a salvo sus automóviles. Otras tres personas fueron halladas muertas en un coche en Vallauris-Golfe-Juan, localidad situada entre Cannes y Antibes, cuando habían intentado cruzar un túnel inundado.

Previamente murieron ahogadas tres personas en un geriátrico en Biot y una mujer falleció en un estacionamiento en Cannes. Además, otra de las víctimas perdió la vida en un camping de Antibes. Del resto no se sabe exactamente en qué circunstancias murieron.

Amplias zonas de la costa mediterránea siguen en alerta por tormentas e inundaciones, aunque el servicio meteorológico Météo France anunció para hoy una mejora del tiempo. Numerosas carreteras secundarias están cubiertas de agua y los trenes tampoco pueden circular en la zona porque las vías están bloqueadas.

Los automovilistas varados fueron atendidos por la noche con alimentos y mantas. Varios campings inundados tuvieron que ser evacuados. Algunos campistas incluso tuvieron que ser rescatados en helicópteros del techo de sus caravanas.

También en ciudades grandes como Cannes y Niza había muchas calles inundadas, entre ellas el famoso paseo marítimo de esta última localidad, la Promenade des Anglais. Los automóviles fueron arrastrados unos contra otros y algunos acabaron incluso en el mar.