"Todas las informaciones de medios occidentales que señalan que aviones rusos han bombardeado en la ciudad de Palmira son mentiras absolutas", dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, e insistió: "Nuestra aviación en Siria no está actuando sobre zonas pobladas, eso sin hablar de los monumentos arquitectónicos que hay allí".

Las noticias provenientes de Gran Bretaña indicaron que 19 miembros del EI habían muerto en las últimas 24 horas producto de los ataques rusos en ese país que, no bien se iniciaron la semana pasada, fueron duramente criticados por los Estados Unidos, la ONU y algunos países del Consejo de Seguridad.

De hecho, al trascender los presuntos bombardeos en Palmira, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, manifestó: "Me preocupa que Rusia no se esté dirigiendo contra el Estado Islámico sino contra la oposición siria y los civiles (...) Pido a Rusia que desempeñe un papel constructivo y que coopere en la lucha contra el EI. Y que persiga una solución política negociada para el conflicto sirio".