Shoigu informó además que, en la primera semana de su operación en Siria, Rusia ya alcanzó 112 blancos del EI. El funcionario hizo declaraciones durante una entrevista con el presidente ruso en la localidad balnearia de Sochi, sobre el Mar Negro, uno de los puntos de Rusia más cercanos al territorio sirio.

"En los últimos dos días fueron descubiertos muchos blancos del EI, puestos de comando, depósitos de municiones y equipos militares, y campamentos de entrenamiento", explicó Shoigu, quien agregó que la marina rusa complementó a la aviación para destruirlos.

"Cuatro buques lanzaron 26 misiles contra 11 blancos", especificó y subrayó que "todos fueron destruidos y no se dañaron instalaciones civiles".

"Es una prueba del buen desempeño de las empresas del complejo militar-industrial y del buen entrenamiento del personal", se ufanó Putin tras el anuncio de su ministro de defensa, informó la agencia de noticias TASS.

Putin también aprovechó la oportunidad para revelar que el presidente de Francia, Francois Hollande, le había sugerido el 2 de octubre la posibilidad de que el Ejército Libio de Siria (ELS, alzados en armas contra Bashar al Assad que son apoyados por Occidente) se una al ejército de Damasco contra el EI.

Putin calificó la idea de "interesante", aunque señaló que "hasta ahora no sabemos dónde está (el ELS) ni quién lo dirige". El mandatario consideró también auspicioso para un futuro arreglo político del conflicto que el "ala combatiente de la 'parte sana de la oposición' " participe contra el enemigo común.