En el encuentro, que se desarrolla de manera previa al inicio formal de la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial, Kicillof fue uno de los pocos ministros que se animó a hablar abiertamente de que la crisis internacional aún no terminó y que ahora desde los países centrales buscan señalar a las naciones emergentes como responsables de lo que pasa en la actualidad.

Kicillof también se refirió a la necesidad de llevar a la práctica políticas que tiendan a la distribución efectiva de la riqueza como uno de los dinamizadores del crecimiento económico.

Para esto citó un trabajo del propio FMI respecto a relación entre la distribución de riqueza y el crecimiento, en el que dice que si aumenta 10 por ciento la participación del 20% más pobre, el crecimiento se va a incrementar en 3,8 por ciento.

"Nuestro programa para esta etapa tan compleja de la crisis internacional se basa en esos principios, que se sostienen en una mejora en la distribución del ingreso y la riqueza. Son un dato central para el crecimiento y fortalecimiento del mercado interno", dijo Kicillof en diálogo con Télam luego de la reunión que mantuvo con sus pares del G20.

Kicillof hizo hincapié que el crecimiento con inclusión son parte de la metas que los presidentes del G20 acordaron en la cumbre de Brisbane, Australia, el año pasado y las vinculó con la crisis internacional que impacta fuerte en los países más pobres.

Dijo que Argentina se había comprometido en "un ambicioso plan de metas y estrategia que está implementando con éxito, tal como lo mostraron las estimaciones del último WEO (informe del FMI)", dijo Kicillof, quien subrayó la necesidad de implementar políticas contracíclicas para enfrentar los períodos de crisis.

En ese marco, Kicillof saludó la decisión de los países miembro de la OCDE de impulsar -inicialmente en 90 países- el Proyecto OCDE/G20 de Lucha Contra la Erosión de la Base Tributaria y el Traslado de Beneficios (BEPS, por sus siglas en inglés). En ese sentido, comentó que la Argentina "se encuentra en temprana implementación de estas normas y que estamos dispuestos a seguir redoblando esfuerzos" en tal sentido.

El titular del Palacio de Hacienda advirtió que Argentia, al igual que otros países emergentes, "somos víctimas de maniobras a través de precios de trasferencia, y distintos tipos de crímemes, que es necesario abordar de manera global y coordinada".

También remarcó las acciones emprendidas para frenar el accionar de los fondos buitre y recordó que esta cuestión figuró en el documento final de la Cumbre del G20 celebrada en Australia el año pasado.

"En el último comunicado del G20 apareció dicha preocupación y hubo importantes avances en desarrollar clásulas de acción colectiva reforzadas y fueron implementadas ya en algunas emisión de deuda y de las cláusulas pari passu, en las que, recalcó, tuvo participación el FMI", dijo el ministro.

No obstante, consideró que "estas acciones no resultan suficientes para frenar los ataques ultraespeculativos (de los fondos buitre), ya que según estimaciones hay 1000 billones de dolares de títulos emitidos en stock de deuda que no tienen cláusulas antifondos buitre".

"Si los países emergentes, tal como parece ser la evolución de la crisis internacional, sufren problemas de balanza de pagos y salida de capitales, probablemente necesitemos avanzar más en el terreno de las reestructuraciones de deuda soberana", alertó el titular del Palacio de Hacienda.

En ese marco, volvió a destacar como un "logro" la aprobación concretada en septiembre en el seno de la ONU de los principios básicos para la reestructuración de deuda de países.

"Es necesario avanzar en la denuncia de su accionar y en la concreción coordinada de acciones, y tener la solidaridad de países y sistemas judiciales para que los fondos buitres no puedan hacer ganancias extraordinarios en un marco donde la cuestión financiera es suficientemente frágil como para que además se agreguen grupos especulativos que persiguen a los países más débiles", instó Kicillof ante los distintos foros en los que participó hoy en Lima.