16:23 › A TRES DíAS DEL BALLOTTAGE
Desde Humahuaca, Jujuy, el candidato de Cambiemos cerró la campaña electoral junto con el gobernador electo de la provincia, el radical Gerardo Morales, y prometió “trabajo y progreso para todos”. Aseguró que “se puede vivir en una Argentina con pobreza 0”, y repitió el mismo esquema de sus presentaciones previas, en las que simuló dialogar con diferentes interlocutores, a quienes llamó por su nombre. Por último dijo que “necesitamos escuchar, más que hablar”, y exhortó: “No peleemos, no discutamos, guardemos esa energía para vivir esta etapa maravillosa de nuestra historia”.
El candidato presidencial de la alianza opositora afirmó que se puede "echar al narcotráfico de la Argentina" y que "se puede vivir en una Argentina con pobreza cero, donde todos podemos aspirar, con un crédito, a tener vivienda propia, a estar orgullosos de la educación publica". Asimismo exhortó a "unir a todos los argentinos porque ya estuvimos demasiado tiempo enfrentados".
Macri resaltó, además, que "se terminó la época de las banderas que nos ponen de un lado o del otro: ahora es todo juntos por esta Argentina que soñamos". "Estamos listos para vivir una etapa maravillosa de nuestra historia. Quiero que cada uno se vaya a su casa sabiendo que llegó el momento, es ahora, desde Humahuaca".
Más temprano, mientras su compañera de fórmula, Gabriela Michetti, confirmaba a través de Twitter que estaba internada con un cuadro de gastroenteritis, el candidato presidencial de Cambiemos le había pedido a la Madre Tierra "sabiduría y fortaleza para conducir al pueblo argentino por el buen camino" aunque se negó, una vez más, a revelar a su eventual ministro de Economía en caso de acceder a la Presidencia de la Nación.
Ante una consulta periodística, Macri soslayó revelar quién sería su eventual ministro de Economía en caso de ganar las elecciones pero adelantó que "tendrá un perfil desarrollista", y subrayó que apostaba por un "gabinete equilibrado", diferente a los "modelos de Axel Kicillof o de Domingo Cavallo".
Aunque evitó dar definiciones sobre los nombres que lo acompañarán en un eventual gabinete, con excepción de Esteban Bullrich (Educación), Ernesto Sanz (Justicia) y Marcos Peña (Secretario General), el actual jefe de Gobierno porteño negó que pudiera haber problemas de gobernabilidad en caso de ganar las elecciones por poca diferencia frente al candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli.
El dirigente del PRO aseguró que "la Argentina ya está ajustada (...) hace cuatro años está congelada y, en términos económicos, hay un enorme desorden, no hay indicadores". Más adelante, agregó que "jamás he dicho que vamos a abrir de forma indiscriminada las importaciones".
Por último, lamentó el apoyo de los organismos de derechos humanos a su adversario y acusó a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo de tener "un relato prepotente": "El gran cambio es que nosotros no vamos a creernos dueños de los derechos humanos", había concluido en la previa al cierre de campaña.
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