"Estamos dispuestos a llevar a cabo una cooperación práctica con los países de la coalición y trabajar con ellos para definir las modalidades que, por supuesto, respetarían la soberanía de Siria y las prerrogativas del gobierno sirio", declaró el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, citado por las agencias rusas.

"Estoy convencido de que siendo pragmáticos podemos encontrar modalidades" de cooperación entre las fuerzas que combaten en el norte de Sria para frenar la avanzada jihadista, tras los atentados del viernes en París, según lo acordado en la cumbre del G-20 celebrada en Turquía.

Pero Rusia e Irán por un lado, y Occidente y los países árabes por el otro, siguen oponiéndose sobre el futuro del presidente sirio Bashar al Assad, quien según Lavrov "representa los intereses de gran parte de la sociedad siria, por eso no se alcanzará ninguna solución pacífica (del conflicto) sin su participación".

"Por desgracia, vemos una vez más que las prisas por cooperar en la lucha antiterrorista sólo aparecen tras una tragedia. Espero que no volveremos a esperar nuevas desgracias (...) y que actuaremos con antelación, porque los terroristas no se pelean y se ponen de acuerdo entre ellos", dijo.