"Proveeremos refugio a unos 10 mil refugiados que escapan de la violencia en Siria durante el próximo año, tras pasar los mayores chequeos de seguridad", escribió Obama en su cuenta oficial de la red social Twitter.

Tras ese mensaje, un grupo de gobernadores rechazaron la propuesta y subrayaron que entre los refugiados pueden infiltrarse personas que quieran cometer actos de terrorismo, luego de que circulara una versión -no confirmada oficialmente- de que uno de los atacantes abatidos en París tenía pasaporte sirio y había ingresado a Europa a través de Grecia.

"Están asustados de que viudas y huérfanos vengan a Estados Unidos", sostuvo Obama y agregó: "No tomamos buenas decisiones si se basan sobre la histeria o una exageración de los riesgos". Así, el mandatario criticó la "retórica" conservadora en relación a la crisis migratoria por la cual, solo este año, 800 mil personas han llegado a Europa por mar huyendo de los conflictos armados o regímenes autoritarios en sus países.

En tanto, la norma impulsada por la oposición republicana y aprobada por 289 votos a favor y 137 en contra, que se giró al Senado, obligaría a que toda persona que buscase asilo en Estados Unidos proveniente de Siria o Irak tuviera que pasar los controles tanto de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), como del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y del Centro Nacional Antiterrorista.

Un total de 47 legisladores demócratas se sumaron a los 242 republicanos que votaron a favor, lo que crea un bloque mayoritario que podría revertir, incluso, el veto anticipado por Obama. En caso de que el proyecto logre superar el Senado.

"Si nuestras fuerzas de seguridad y la comunidad de inteligencia no pueden verificar que cada persona que viene aquí no sea una amenaza a la seguridad, entonces no se les debe dejar entrar", sostuvo el presidente de la Cámara baja, el republicano Paul Ryan.

Por su parte, el representante demócrata Xavier Becerra afirmó que el "sistema de verificación de seguridad nacional para los refugiados" de Estados Unidos es el "más duro del mundo", motivo por el cual "tan pocos refugiados de Siria han sido aceptados hasta la fecha".

"Si yo creyera que esta legislación mejoraría nuestro sistema de verificación de refugiados, votaría por ella. Pero solo agrega otra capa de burocracia a nuestro proceso de selección y el resultado es que le negamos la seguridad y el refugio a mujeres y niños que huyen de los mismos terroristas que tratamos de mantener fuera de las fronteras", agregó Becerra.

Además de esta propuesta, alrededor de una treintena de estados, en su mayoría republicanos, se opusieron esta semana a acoger a refugiados sirios en sus territorios.

Las comprobaciones actuales para los refugiados sirios ya incluyen una entrevista antes de entrar al país, pruebas biométricas, huellas dactilares e investigaciones biográficas para determinar si los individuos pueden beneficiarse de la condición de refugiado o si representan algún riesgo para la seguridad.

Según datos del gobierno estadounidense, la tasa de aceptación actual de refugiados sirios es de alrededor el 50 por ciento de las solicitudes, mientras que la otra mitad son rechazadas o responden a casos pendientes de una investigación más exhaustiva.

De los aproximadamente 2.500 sirios que Estados Unidos ha admitido desde que empezó la guerra en Siria, hace cuatro años, aproximadamente la mitad son niños, mientras un 25 por ciento son mayores de 60 años y sólo alrededor del 2 por ciento son hombres solteros en edad de poder luchar.