Miguel Lifschitz inauguró el tercer período consecutivo de mandato en la provincia de administraciones del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), la alianza que integran el socialismo, el radicalismo, el GEN, la Democracia Progresista y la Coalición Cívica.

“Queremos que nuestro Gobierno se caracterice por dos palabras: un verbo y un sustantivo. El verbo es escuchar y el sustantivo es humildad. Escuchar con humildad. Sin soberbia, sin autoritarismo, sin descalificar a los que piensan distinto, a los que traen quejas, inquietudes, críticas con respecto al Gobierno. Vamos a abrir las ventanas para escuchar a la sociedad”, planteó el flamante gobernador.

Lifschitz celebró en dos oportunidades la presencia del peronista Omar Perotti y del macrista Miguel Del Sel sus adversarios en la cerrada elección de junio pasado. “Un reconocimiento a quienes fueron mis contrincantes en la carrera por la gobernación. Fueron dignos adversarios, a quienes respeto. Y estarán a mi lado para enfrentar los difíciles problemas del presente”, reconoció.

“El narcotráfico es un flagelo -dijo-, uno de los grandes problemas del mundo en el siglo XXI. Son muchas las causas por las cuales este fenómeno creció en Argentina. La lucha contra el narcotráfico debe ser una prioridad. Estamos a tiempo de ponerle un freno. Pero esto no va a ocurrir de manera espontánea. Vamos a reclamar la puesta en funcionamiento del Consejo Federal de Seguridad y la definición de políticas activas. Nosotros vamos a combatir frontalmente el problema del narcomenudeo.”