Sbatella presentó su carta de renuncia ante el ministro de Justicia, Germán Garavano, en la que detalló que tenía mandato al frente de la UIF hasta el 26 de febrero de 2018, pero el funcionario Esteban Conte Grand le solicitó la renuncia.

"La situación de gravedad institucional que se plantea, deja sin alternativas mi decisión. La falta de apoyo de las nuevas autoridades y el expreso pedido de mi desplazamiento, hacen imposible el desempeño correcto de mi función", sostuvo quien estuvo al frente del organismo durante dos períodos.

Para Sbatella, el pedido de renuncia al cargo es "señal de intromisión política partidaria dentro del organismo" ante entidades internacionales de lucha contra el lavado de dinero como el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).

También detalló las acciones que realizó y lo que consideró los logros de su gestión y sostuvo que "todo no hubiera sido posible sin el firme apoyo de la doctora Cristina Fernández de Kirchner, quien asumió el combate contra el lavado de activos como una política de Estado".

Durante la campaña, Macri había precisado que, en caso de llegar él a la Presidencia, algunos funcionarios del gobierno kirchernista deberían presentar su renuncia y puso los ejemplos de Sbatella; de Martín Sabatella, titular del AFSCA; de Alejandro Vanoli, presidente del BCRA y de Alejandra Gils Carbó, la procuradora General de la Nación.

La UIF, un organismo con autonomía y autarquía financiera, fue creada por la Ley de Encubrimiento y Lavado de Activos de origen delictivo sancionada en el año 2000.