El acto tuvo lugar en la estación de Quilmes y una vez finalizada la inauguración y el discurso del Presidente, Randazzo aseguró estar "preocupado" por los "despidos sin sentido", la "aceleración de los precios" y los "incrementos de tarifas".

Agradeció asimismo la invitación y "que hayan puesto en marcha el servicio con pasajeros de este sueño que tuvo Cristina (Kirchner)". "Macri es un presidente elegido democráticamente pero me veo en la obligación de decir lo que pienso" sostuvo, y reiteró estar "preocupado por la transferencia de los sectores más humildes y medios a los sectores más concentrados".

Por su parte, Macri sostuvo que "esto tiene que ver con cuidar a los argentinos. El Estado tiene que estar presente, necesitamos un Estado inteligente que se ocupe de estas cosas, de cómo viajamos, de la salud, de la educación". Luego tuvo un breve contacto con la prensa y fue consultado por los aumentos de precios, a lo que respondió que "la inflación es una estafa que ejerce un gobierno cuando no sabe administrar".

Tal como lo hacía la exmandataria, Macri viajó en un tren nuevo y se bajó en la estación dispuesta para el acto, pero en su recorrido se topó con un cartel que decía "Macri=Hambre". No obstante, ante miembros de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) que lo alentaron cantando "Macri querido/ el pueblo está contigo", el Presidente destacó que la inauguración de esta obra ratifica "un compromiso para trabajar todos los días para que la gente viaje mejor".

También estuvieron allí el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el intendente de Quilmes, Martiniano Molina. "El eje para que la gente viaje bien es el transporte público", dijo y remarcó que "esto tiene que convocarnos a todos, todos los días y no cuando que hay una tragedia".