"La Ley de Amnistía, la ley de amnesia criminal... Ni Augusto Pinochet se atrevió a sacar una ley así, para perdonar sus crímenes. Pretende derogar todas las leyes del Código Penal de Venezuela", advirtió Maduro, para quien "solo habrá justicia para las centenares de víctimas del golpe continuado si el pueblo venezolano lucha en las calles".

Maduro cuestionó especialmente al jefe de la Asamblea Nacional, el acérrimo antichavista Henry Ramos Allup, a quien llamó “diablo". “La Asamblea adeco-burguesa huele a azufre, hiede a azufre", remarcó en referencia a Acción Democrática (AD), uno de los partidos tradicionales y una de las fuerzas hegemónicas de la Mesa de Unidad Democrática (MUD).

Maduro cuestionó las que consideró tres amenazas "directas al pueblo" de parte de la oposición: la Titularidad de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional y la Ley de Producción Nacional, instrumentos que fueron aprobados en primera discusión y esperan un segundo debate para tener el visto bueno del Legislativo.

"Estas son leyes contrarrevolucionarias que quieren desmontar el estado de justicia, el estado de los millones de obras que construyó el comandante Chávez junto al pueblo y que nosotros seguimos construyendo", aseveró el presidente anoche durante la Asamblea en Defensa de la Propiedad Social y los Derechos del Pueblo en Caracas.

Las palabras del presidente fueron casi en simultáneo con el acto “Un grito por la libertad”, en el que artistas y militantes reclamaron la libertad de los que considera “presos políticos”.

El encuentro fue organizado por Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, líder del partido Voluntad Popular encarcelado hace dos años. En su discurso Ramos Allup advirtió que el que gobierna es “un régimen de canallas, de ladrones y narcotraficantes”. “Le hemos dicho a Maduro que dimita, que por lo menos tenga un acto de consideración con el pueblo, de expiación para pedir perdón por estos 17 años de tragedia. No queremos que haya en Venezuela una confrontación" violenta, afirmó.

La MUD acordó que a mediados de 2016 definiría la "vía pacífica, constitucional, democrática y electoral" que activará para intentar adelantar el fin del mandato Maduro, aunque varios dirigentes buscan adelantar esa definición. La renuncia, la enmienda constitucional y un referendo revocatorio del mandato figuran entre las principales alternativas a forzar.

En esa tarea está el candidato de la MUD en las dos últimas elecciones presidenciales, Henrique Capriles, quien ayer siguió su recorrida por el interior a favor del referendo como la vía más expedita. "Hay que salir a buscar las firmas para revocar a Maduro", exhortó Capriles a sus seguidores en una manifestación en el estado Mérida, en alusión a las rúbricas de al menos un 20 por ciento de los electores necesarias para pedir el referendo al ente electoral.