Juan José Aranguren precisó que cuando la sensación térmica supere los 33 grados y la mí­nima no baje de 22 se cortarán de manera preventiva 200 megavatios de energía, y si se exceden aquellos valores, 400 megavatios.

El funcionario indicó que en forma diaria el Ente Nacional de Regulación de Energía (ENRE) recibe tres partes del SMN con los anticipos de los niveles de temperatura, y explicó que en base a ellos se determina la programación o no de cortes para el día siguiente. Asimismo, señaló que en la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa) "existe un predictivo de cuál va a ser la demanda en función de las temperaturas ambientes en todos lados del país, más allá de la situación que se registra en la Capital Federal y Gran Buenos Aires".

Además, explicó que los cortes programados están relacionados con "la capacidad de generación de energía", en tanto que los no programados "tienen que ver con problemas en la distribución".

Respecto del temporal que se produjo entre el jueves y viernes pasado, afirmó que el mismo "hizo descender la temperatura pero produjo daños en los sistemas de tendido aéreo que determinaron cortes no programados", y en relación a la responsabilidad de las empresas Edenor y Edesur en los cortes del suministro, recordó que "hasta hace dos meses no había información anticipada por parte del Enre".

Aranguren también adelantó que antes del 21 de junio aumentarán las tarifas de gas. "Es probable que tengamos definidos los cuadros tarifarios seguramente antes del invierno porque necesitamos asegurarnos que tenemos el fluido correspondiente" para atender la demanda, explicó el funcionario.

"Estamos apurando ciertos acuerdos (comerciales) con países vecinos para aumentar la oferta de gas importado, aprovechando una coyuntura internacional que le favorece a la Argentina", añadió.