Si bien la consulta -inédita- no es vinculante, se da por hecho que el comité federal del PSOE ratificará el lunes el resultado y dará luz verde al pacto que esta misma semana podría colocar a Sánchez en el poder.

No obstante, la suma de escaños de PSOE y Ciudadanos (90 y 40, respectivamente) queda lejos de los 176 que suponen una mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, por lo que el líder socialista necesita al menos la abstención del Partido Popular (PP) de Rajoy (122) o de Podemos (69) para convertirse en presidente del Gobierno.

Hace un mes, el líder del PSOE asumió ante el rey Felipe VI la tarea de formar Gobierno en España, después de que declinara hacerlo Mariano Rajoy, el candidato más votado en las elecciones de diciembre. Desde entonces trató de buscar apoyos en la centro-derecha, negociando con Ciudadanos, y en la izquierda, con Podemos, Izquierda Unida y el partido regional Compromís.

El miércoles, el líder del PSOE y el de Ciudadanos, el liberal Albert Rivera, rubricaron un acuerdo basado en un documento con más de 200 reformas para la legislatura. El paso dado por ambos hizo que Podemos, tercero en los comicios de diciembre, se levantara de la mesa de negociación.

Hoy el socialista pidió su apoyo al partido heredero del movimiento de los "indignados", Pablo Iglesias. "Este es un acuerdo abierto a otros partidos, perfectamente progresista y asumible por todas las fuerzas de izquierda", dijo.

En el otro lado, fue el líder de Ciudadanos el encargado de hacer un llamamiento público a Rajoy, a quien pidió que "piense más en España que en su propia candidatura". "Si el PP no quiere sumarse a un gran acuerdo constitucionalista le pedimos que (...) no bloquee la estabilidad política en España y que permita que siga adelante la legislatura", dijo.