El exministro de Planificación Federal Julio De Vido presentó un escrito en el marco de su indagatoria por la tragedia de Once -en la que ya fueron condenados los exsecretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi-, y planteó la recusación del juez a cargo del expediente, Claudio Bonadio. De Vido también planteó la nulidad de su llamado a indagatoria.

"No he intervenido, ni participado, ni conocido ni consentido ninguno de los actos, las omisiones o las complicidades", sostuvo De Vido y agregó que dentro de sus funciones "no estaba la gestión" de los transportes ferroviario ni automotor y subrayó que "menos aún el control y la fiscalización de las actividades desarrolladas por sus operadores o la protección de los derechos de los usuarios".

Además, el exministro precisó que "nunca" tuvo "conocimiento de desvíos relevantes o de complicidades criminales" por las que fueron condenados los exsecretarios Jaime y Schiavi y el titular de la exconcesionaria de Trenes de Buenos Aires (TBA), Sergio Claudio Cirigliano, entre otros.

El exministro señaló que las tareas de gestión y control “por decreto” les corresponden a la Secretaría de Transportes y a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y destacó que ambos organismos bajó su órbita en el ministerio tenían “absoluta autonomía” y “un amplio margen de decisión política y de control” respecto suyo.

Además, De Vido destacó que la Secretaría y la CNRT contaban “con poder suficiente para decidir por sí, incluso utilizando la fuerza pública, el cese de la actividad en caso de que hubiese peligro para las personas”.

De todas formas, en el descargo, el exministro atribuyó el accidente ferroviario “en forma exclusiva” al maquinista Marcos Córdoba por el “error humano” de haber mantenido “la velocidad constante del tren en aproximadamente 20 kilómetros por hora durante los últimos dos kilómetros del recorrido”.

Por último, De Vido recusó a Bonadío por tener un "temor objetivo de parcialidad" en su proceder y fundamentó esa presunción en la "transformación pública y objetiva del juez en un cruzado ‘anti K’", aunque concedió que esa condición tal vez "no haya sido querida ni buscada".