Lun 06.06.2016

20:03  › ENRIQUE DUSSEL CUESTIONO A MACRI Y A DURAN BARBA, QUIEN SE HABIA PRESENTADO COMO SU DISCIPULO

“Contradice todo lo que he escrito”

El reconocido filósofo Enrique Dussel, uno de los fundadores de la filosofía de la liberación, manifestó su “profundo rechazo a que pueda usarse la filosofía que practico para sacar algún argumento en favor del Gobierno del siniestro presidente argentino”.

El filósofo argentino Enrique Dussel, uno de los fundadores del movimiento conocido como “filosofía de la liberación”, autor de más de 40 libros, doctorado en historia y teología, envió a Página/12 unas líneas desde México, país donde vive desde su exilio en 1975, para “hacer público” el “más profundo rechazo” que le generaron los dichos sobre su persona vertidos por el ecuatoriano Jaime Durán Barba, asesor de Mauricio Macri, quien se presentó como discípulo suyo. “He escuchado que Jaime Durán Barba ha hecho referencia a mi persona –le escribió Dussel a este diario–. Quiero hacer público mi más profundo rechazo a que pueda usarse la filosofía que practico para sacar algún argumento en favor del gobierno del siniestro presidente argentino actual.”

Durante una cena del show televisivo de Mirtha Legrand, sentado a la izquierda de la conductora y frente al actor Joaquín Furriel, Durán Barba afirmó hace dos semanas que en el año 1973 llegó a la Argentina para estudiar filosofía, atraído por la obra de Dussel, a quien elogió como un “gran profesor”. Aquella noche, el ecuatoriano hizo varios comentarios autorreferenciales, se declaró amante del teatro, se definió como un hombre de izquierda, elogió a Macri y mencionó a Dussel en medio de comentarios misóginos sobre las presidentas mujeres de América Latina. Con el golpe institucional contra Dilma Roussef todavía fresco, Barba dijo que algunas mujeres “perdían su feminidad” al llegar al poder y soltó que en Brasil “había una presidenta que parecía un sargento”. Luego opinó que Cristina Fernández de Kirchner tiene una “personalidad fuerte, mucho más que Isabel Perón”, y que era capaz de establecer esa comparación por haber vivido en el país durante el mandato de la segunda esposa de Juan D. Perón, que coincidió con el período en que llegó a la Argentina.

El fragmento autobiográfico de Durán Barba que motivó la respuesta de Dussel fue el siguiente:

– Yo estudié dos años en Mendoza, una hermosa provincia. Vine en el 73, por eso viví después la época de Isabel. Venía de estudiar con los jesuitas. Tuve de profesor a Enrique Dussel, un magnífico filósofo y teólogo mendocino. Le dije que quería hacer un doctorado, y por eso me vine para acá. Llegué a Argentina detrás de Dussel –contó el ecuatoriano mientras degustaba unos langostinos al ajillo.

Dussel eligió a Página/12 para tomar distancia de cualquier sintonía ideológica con quien se asume como su discípulo. “Creo que quien me ha usado para justificar al Gobierno contradice todo lo que he intentado escribir, y por lo que he sufrido un atentado de bomba (en su casa de Mendoza, en 1973), la expulsión de la UNC (Universidad Nacional de Cuyo) y el exilio de Argentina. Personas como el Presidente son responsables de esos hechos”, señaló desde México, donde continúa con sus cátedras de filosofía en la UNAM.

El filósofo dejó también una definición sobre Macri: “No solo le faltan escrúpulos y un poco de conciencia ética, sino que, como un cínico, guarda en paraísos fiscales para evadir impuestos millones de pesos sustraídos al pobre pueblo argentino, al que oprime con medidas injustas e insensibles no dignas de un gobernante aún mediocre”, dijo.

La época que Durán Barba señala como la de su desembarco en el país coincide con el período en que Dussel consolidaba la revolución radical en su pensamiento, que entre 1969 y 1970 lo llevó a fundar la filosofía de la liberación, a la par del auge de los movimientos revolucionarios en el país. “Fueron años no sólo de reflexión, sino de expansión de la filosofía de la liberación. La represión cercana de Argentina dejó lugar a la responsabilidad de elaborar una filosofía para el Tercer Mundo, el Sur, la periferia del mundo explotada y empobrecida”, reflexionó Dussel sobre aquellos años en su autobiografía. Para el 73 ya era profesor titular de la cátedra de Ética de la UNC, donde recaló el ecuatoriano.

En el programa de Legrand, el ecuatoriano mantuvo una polémica con Furriel sobre la pobreza, que se viralizó en las redes sociales. Luego de que el actor le advirtiera que con la alegría no se come, y de recordarle que en el conurbano el ajuste dificulta llegar a fin de mes, Durán Barba sostuvo, entre otras cosas, que en Argentina “nadie se muere de hambre” y que pensar así es “de pequeñoburgués”. Hubo otro pasaje en que las reflexiones del asesor de Cambiemos generaron ironías.

– Yo no creo en la verdad, me parece terrible creer en la verdad. Me parece espantoso –lanzó un reflexivo Durán Barba en la mesa de Legrand aquella noche, mientras trataba de explicar su posición frente a los gobiernos progresistas de la región.

– A mí me parece espantosa la frase –le contestó con gesto adusto la señora de los almuerzos.

– Los años de teología en Mendoza llevaron a algunas conclusiones al señor Durán Barba –ironizó Furriel.

El antecedente

No es la primera vez que el asesor publicitario de Macri cita con nostalgia su supuesto pasado en la izquierda argentina, de la que de todas formas –siempre según sus relatos– eligió despegarse por lo que considera posiciones “arcaicas” como el “estatismo”. En una entrevista el año pasado, sostuvo que intentó –pero no pudo– llegar a Ezeiza a recibir a Perón “con un montón de jóvenes de la JP de Mendoza”. “Yo fui siempre un tipo de izquierda”, dijo, y agregó: “PRO es el único partido de izquierda que hay en la Argentina” e “intelectualmente el más sofisticado”.

En aquella entrevista con el diario La Nación, Durán Barba dijo que “a principios de los 70 había ahí (en Mendoza) una escuela de filosofía estupenda, estaba el filósofo Arturo Andrés Roig, que fue mi gran maestro, un tipo increíble”. Las hijas de Roig, fallecido en 2012, tomaron los dichos del ecuatoriano como una ofensa y lo trataron de oportunista. “Nos ofende e indigna la inapropiada apelación al nombre de nuestro padre. Si hubiera sido su gran maestro, seguramente habría aprendido algo de él”, le contestaron. “Jaime trabó amistad con nuestro padre”, reconocieron las hijas de Roig, “así como otros ecuatorianos que estudiaron en Mendoza en esa misma época”. En una carta pública, las hijas de Roig revelaron que Durán Barba quiso reunirse con el pensador un año antes de su muerte, pero fue rechazado. “Su ideología contradice explícitamente el pensamiento de Arturo Roig”, aclararon las hijas del autor de Teoría y crítica del pensamiento latinoamericano, entre muchos otros libros.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux