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› ENTREVISTA A LUIS CAMPOS, DEL OBSERVATORIO DEL DERECHO SOCIAL
Menos empleo y menos salario
Del análisis de las estadísticas disponibles, Campos explicó que “el primer trimestre de este año, en comparación con el cuarto trimestre del año anterior, es el peor en los últimos diez años en materia de empleo”.
“El Gobierno no está queriendo analizar sus propios datos en materia de empleo. Con los números de la AFIP, los del propio Ministerio de Trabajo o los de Estadísticas y Censo de la Ciudad de Buenos Aires –que muestran que la cantidad de desocupados de la CABA entre el último trimestre del año pasado y el primero de este año creció un 30 por ciento– cualquier funcionario que se siente a hablar con honestidad intelectual tendría que reconocer la crisis de empleo. Podrá argumentar que es un efecto de la herencia recibida, o de un ajuste necesario que la gestión anterior no se atrevió a hacer, pero lo cierto es que los datos están y son éstos”, dice Luis Campos, integrante del Observatorio del Derecho Social y uno de los autores de informe.
–¿Qué estadísticas miden hoy la desocupación?
–La información oficial disponible es parcial, incompleta. Todavía no hay datos de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec, que mide la desocupación total. Sí hay algunas fuentes oficiales que empiezan a ser publicadas y permiten empezar a hacer una aproximación al comportamiento del mercado de trabajo en los primeros meses del año.
–Una serían estas declaraciones juradas de los empleadores...
–Sí. Y hay que tener en cuenta que sólo remiten a los trabajadores registrados del sector privado.
–¿Qué otras hay?
–Acotada a la ciudad de Buenos Aires, está la Encuesta Permanente de Hogares del primer trimestre. Están los datos del Instituto de Estadística y Registro de la Construcción, que hacen la cámara y el sindicato y en general son muy completos. Y está la Encuesta de Indicadores Laborales, del Ministerio de Trabajo, que da datos de evolución de empleo y de suspensiones. Todos ellos van en la misma línea: marcan que el primer trimestre de este año, en comparación con el cuarto trimestre del año anterior, es el que tuvo el peor comportamiento de los últimos diez años en materia de empleo.
–¿Qué es el SIPA, que el ministro Jorge Triaca y otros integrantes del Gabinete mencionan al asegurar que no se perdieron puestos de trabajo?
–Son una serie de datos procesados por un organismo que funciona dentro del ministerio, el Observatorio del Empleo y la Dinámica Empresarial. Pero hay que aclarar que esos datos no muestran que haya crecido el empleo. Entre noviembre y febrero, además, registran una caída en el empleo, aunque en su caso menor que la que dice la Afip.
–La Afip, entonces, ¿desmiente los datos del SIPA?
–Contabilizan distinto. En el caso de la AFIP, mide puestos de trabajo; en el del SIPA, mide trabajadores. Son dos series no comparables, porque hay trabajadores con más de un puesto de trabajo. De todas maneras, los datos que publicó el Ministerio de Trabajo son llamativos.
–¿Por qué?
–Porque parecen apresurados, una publicación que refleja la necesidad del Gobierno de salir a decir que no hay una crisis del mercado de trabajo. De hecho, la serie que publica no es comparable con las estadísticas que publicaba hasta el año pasado porque cambiaron su metodología.
–¿Qué cambiaron?
–Por un lado, dejaron de informar puestos de trabajo y pasaron a informar trabajadores. Pero además, de una manera muy parcial, tomaron sólo una serie de trabajadores registrados del sector privado, cuando este mismo organismo, hasta el año pasado, daba información mucho más completa.
–Veamos dos argumentos del gobierno para sostener que no hay desocupación; uno del ministro de Hacienda: “(hubo un) fuerte aumento interanual de contribuciones patronales (42%) y aportes personales (35%) en abril. Aumentó el empleo y también los salarios”.
–Prat Gay está hablando de aumento interanual, es decir que está comparando los datos de abril de este año con los de abril del año pasado. Pero entre abril y octubre del año pasado había habido un crecimiento del empleo. Es decir que él está enmascarando la caída que ocurrió de noviembre a hoy.
–¿No podría haber variaciones estacionales, por ejemplo, que justificaran esta pérdida de empleo de noviembre a hoy?
–Si uno quiere ver variaciones estacionales tiene que ir a años anteriores, buscar el mismo período y verificar si se da o no el mismo comportamiento.
–Y en este caso, ¿qué sucede?
–En este caso, si uno compara, de noviembre a febrero de este año, con relación a noviembre febrero de los años anteriores, sólo encuentra una situación peor que la actual entre los meses de noviembre de 2008 y febrero de 2009. Otro dato: en materia de suspensiones, el primer trimestre de este año es el peor en diez años.
–Prat Gay dice también que los sueldos aumentaron.
–Todo lo contrario. Si uno analiza los salarios acordados en las paritarias en relación a la inflación calculada por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, entre mayo de este año y mayo del año pasado hubo una caída del salario real de entre el 7 y el 12 por ciento.
–¿Qué trabajadores perdieron?
–Todos. Desde sectores como Comercio, la construcción y metalúrgicos, que están teniendo caídas del 8 por ciento en los salarios reales, a los que perdieron más, como son la administración pública y prensa, con sueldos que perdieron entre el 11 y 12 por ciento.
–¿En lo que va del año?
–No, en un cálculo interanual, de mayo del año pasado a este mayo.
–Otra argumentación oficial, en este caso del jefe de Gabinete, Marcos Peña: “En febrero de 2012 había 6.102.000 (trabajadores en blanco); en febrero de 2016, 6.240.000”. Es decir, hay más trabajo que antes.
–Pero compara a cuatro años. Es decir, está haciendo un análisis del mediano plazo. Efectivamente, si uno va a los indicadores laborales de los últimos cuatro años encuentra un mercado de trabajo que tenía dificultades para generar nuevos empleos. El crecimiento del mercado laboral, en los últimos cuatro años fue marginal. Lo mismo con la variación de los salarios, incluso con algunos años que tuvieron caídas del salario real. Es decir que en los últimos cuatro años hubo un mercado laboral con dificultades para generar trabajo, no había una destrucción masiva de puestos de trabajo pero tampoco había creación. Lo mismo con el salario, que tendió a cierto estancamiento. Ese análisis de mediano plazo no tiene ninguna relación directa con qué paso con el mercado de trabajo desde que el gobierno nacional asumió en diciembre.
–¿Por qué?
–Porque lo que se ve es que esa situación de estancamiento se está resolviendo en una crisis con las medidas económicas y laborales que tomó el gobierno nacional en los primeros meses de su gestión. Lo resolvió en perjuicio de los trabajadores, y por eso se ve esta suba del desempleo y esta caída del salario real. Estamos hablando de la situación a febrero en el caso de los despidos, y a mayo en relación a los salarios. Nada indica que se haya modificado desde entonces en beneficio de los trabajadores.