El futbolista Lionel Messi y su padre Jorge fueron condenados por un tribunal catalán, por el delito de fraude fiscal, a 21 meses de prisión sin cumplimiento efectivo, ya que la pena no supera los 2 años. La justicia española los encontró culpables de evadir un total de 4,1 millones de euros.

Durante el proceso oral, Messi declaró: "Confío en mi papá, no sé lo que firmo", mientras que el el letrado de la Agencia Tributaria comparó a Jorge Messi con un "capo" mafioso.

Por su parte, el Ministerio Público solicitó durante la vista la absolución del jugador, al considerar que su intervención fue “puramente formal” y se limitaba a seguir las indicaciones de su padre, para quien la acusación pública, en cambio, reclamó 18 meses de cárcel.

Sin embargo, la Abogacía del Estado, que representa a la Agencia Tributaria, solicitó 22 meses y 15 días de prisión para cada uno de ellos. La familia Messi pagó además cinco millones de euros en el juzgado por la multa correspondiente al dinero evadido.