Belén, la joven condenada a 8 años de prisión por homicidio a pesar de que su historia clínica consignó un aborto espontáneo, recuperó la libertad al hacerse efectiva la medida dispuesta por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán que dejó sin efecto la prisión preventiva dispuesta por la sala III de la Cámara penal.

La joven tucumana salió esta noche de la cárcel de mujeres, ubicada en Banda del Río Salí, al este de la capital tucumana, donde estuvo detenida desde marzo de 2014, tras asistir al hospital con dolores estomacales sin saber que estaba embarazada y verse en vuelta en la acusación de un homicidio por parte de médicos y policías.

La orden de liberación fue dada por la Corte tucumana el martes, pero la Sala III que condenó a la joven demoró el cumplimiento. Por eso, esta mañana la abogada defensora Soledad Deza había presentado un hábeas corpus, mientras que once organizaciones de Mujeres, de Derechos Humanos y de juristas, junto a un grupo legisladores, reclamaron a través de un comunicado “que se respete el fallo".

Los integrantes del alto tribunal de Tucumán --Daniel Posse, Antonio Estofán y Antonio Gandur-- entendieron que no había riesgo alguno de que la condenada entorpeciera el proceso judicial en la que está involucrada, por lo que ordenaron el cese de prisión aunque no analizaron la cuestión de fondo.

"Son muchos los obstáculos burocráticos que encontramos al día de la fecha para concretar su salida del Penal y lo que debió ser un acto inmediato fue dilatado", había lamentado Deza esta mañana.