El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, tomó este mediodía juramento a Carlos Rozenkrantz como nuevo integrante del máximo tribunal durante una ceremonia desarrollada en el Palacio de Tribunales. Con la asunción de Rosenkrantz y la anterior de Horacio Rosatti, los dos juristas propuestos por el gobierno de Mauricio Macri, el tribunal supremo volverá a trabajar con todos sus integrantes.

Rosenkrantz, al igual que Rosatti, llega a la Corte con cuestionamientos, a raíz de la elección por decreto dispuesta por el presidente Mauricio Macri, que luego se completó con los pasos correspondientes y la aceptación de los pliegos en la Cámara de Senadores.

El jurista de extracción radical, que fue asesor del ex presidente Raúl Alfonsín, recibió sólo dos votos menos (58 votos a favor) que su colega Horacio Rosatti (60 votos a favor), el exministro de Justicia de Néstor Kirchner, quien asumió el 29 de junio ante el máximo tribunal.

Uno de los mayores cuestionamientos a Rosenkrantz fue su condición de abogado del estudio jurídico "Bouzat, Rosenkrantz y Asociados", que tuvo entre sus clientes a firmas como Cablevisión, Clarín, el diario La Nación, el Grupo De Narváez, Carbap y McDonald's. En su exposición ante el Senado, el letrado adelantó que se excusará en caso de que la Corte tenga que intervenir en alguna causa con esos grupos empresarios.

En tanto, la Comisión de Familiares de Desaparecidos había objetado la designación del flamante ministro por su posición crítica de los fallos “Simón” y “Mazzeo”, que habilitaron juzgamiento por delitos de lesa humanidad.

Durante los meses de debate para aceptarlo como miembro de la Corte, Rosenkrantz recibió el respaldo de la DAIA por tratarse del primer judío en integrar la Corte y de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) por su “defensa” de la entidad y de los derechos humanos aún antes de que la organización consiguiera la personería.