El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, en declaraciones al diario español El País, intentó matizar la posición del gobierno nacional ante la decisión del Tribunal Oral Federal número 1 de La Plata de otorgarle la prisión domiciliaria al represor Miguel Etchecolatz y adelantó que entre hoy o mañana presentará "un recurso" en la causa para señalar que las pericias realizadas al ex número dos de la Bonaerense durante la dictadura no avalan la decisión de la justicia.

Más allá de adelantar esa acción, Avruj ratificó al diario español la posición del gobierno: "No podemos apelar porque entendemos que el Código Penal no nos lo permite, el Gobierno anterior lo hacía en algunos casos pero sin valor jurídico, más bien como una cuestión simbólica o de presión política. Nosotros vamos a hacer lo que creemos que jurídicamente es lo correcto".

Además, el secretario de Derechos Humanos acudió a las estadísticas para desmintir un cambio de postura respecto de los juicios por los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura: "Hay un dato claro: con el anterior Gobierno había 441 presos en prisión domiciliaria. Ahora hay 462. En los ocho meses de gestión que llevamos han aumentado solo en 21, no se puede hablar de ningún cambio de tendencia. Nosotros respetamos las decisiones de los jueces".

El artículo publicado en El País recordó los dichos del presidente Mauricio Macri respecto de no tener "ni idea" de la cifra de personas desaparecidas durante la dictadura y la utilización del término "guerra sucia" para describir el período de la dictadura cívico militar.

"Hay mucho resquemor, se han ocupado de llenar de desconfianza a la sociedad y cualquier elemento por pequeño que sea se utiliza", consideró Avruj, en diálogo con El País, y luego argumentó que Macri "dejó claro que al hablar de guerra sucia se estaba refiriendo al abuso de poder de la dictadura" para finalmente reconocer que el término "no es el adecuado porque en Argentina no es aceptado por los organismos de derechos humanos".

En el mismo artículo, el diario español consultó al premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Ezquivel, quien advirtió que "siguen los juicios, la Corte Suprema ha dicho que es una política de Estado, pero hay expresiones del presidente tratando de minimizar y eso genera incertidumbre".

En el mismo tono, el director Ejecutivo del CELS, Gastón Chiller, señaló a El País que "el argumento de Macri de que quiere respetar a la justicia es engañoso porque la justicia argentina sigue los vientos de la política y si hay ambigüedad los primeros que leen esos mensajes son los operadores judiciales. Muchos van a bajar el pie del acelerador".

En tanto, Rubén López, hijo del desaparecido Julio López, repudió la posibilidad de que Etchecolatz continúe su condena en su casa de Mar del Plata: "Hace 10 años que a mi viejo nadie lo busca y Etchecolatz ya va a quedar libre. No tiene sentido. Uno puede pensar que son unos viejitos buenos, que no van a hacer nada pero están presos por genocidas. Este tiene cinco condenas y va por más. El miedo es que mi viejo haya desaparecido en vano".