El presidente Nicolás Maduro regresó hoy a Venezuela tras una gira de cinco días por Oriente Medio que incluyó escalas para entrevistarse con el papa Francisco en el Vaticano y con el próximo secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

Su última parada, que no había sido anunciada previamente, fue en Lisboa, donde tuvo una reunión con Guterres, que según Maduro duró alrededor de una hora. "Tuve la fortuna de darle la mano (...) de transmitirle como presidente del Movimiento de los Países No Alineados, la buena voluntad de trabajar por la paz y por el equilibrio del mundo", dijo el presidente venezolano poco después de su llegada, en una manifestación de sus seguidores.

Antes, el mandatario estuvo en el Vaticano en una reunión privada con el papa Francisco, con quien abordó la facilitación del Vaticano para un intento de diálogo entre el gobierno y la oposición, en plena crisis política tras la suspensión de un referendo revocatorio de su mandato.

La cita será el domingo en Isla Margarita y Maduro anunció que concurrirá personalmente a encabezar el diálogo, a pesar de que hoy mismo la oposición votó en la Asamblea Nacional el inicio de un juicio político al presidente, algo no previsto en la Constitución de la República Bolivariana.

"Voy a seguir insistiendo en el diálogo y yo mismo voy a ir a la mesa a conversar con todos los actores que estén ahí", dijo Maduro en su discurso en Caracas. "Llamo a los sectores de la derecha que quieren diálogo a que no se dejen convencer por el odio", completó y dijo que no permitirá un "golpe parlamentario en Venezuela".

Como respuesta a las movidas opositoras, el mandatario convocó para mañana a las máximas autoridades de defensa y de los poderes públicos. "En uso de mis atribuciones, he convocado mañana a las 11 de la mañana al Consejo de Defensa de la Nación, a todos los poderes públicos para evaluar el golpe parlamentario de la Asamblea Nacional", anunció

"Y también he convocado sin falta, no me puede faltar, al diputado Henry Ramos Allup (presidente del Parlamento). Aquí lo voy a esperar y le voy a decir: 'vamos a hablar, vamos a dialogar, basta ya de tanta mentira, tanto engaño, tanta aventura'", completó el mandatario mientras sus partidarios le pedían a coro disolver la Asamblea Nacional. "Le voy a dar la última oportunidad a Ramos Allup para que entre por el aro constitucional", dijo Maduro.