Como estaba previsto, el conservador Mariano Rajoy recibió el revés del Parlamento español al someter su candidatura a una primera votación, pero tiene asegurada su investidura para el sábado debido a que el Partido Socialista confirmó que optará por la abstención en la segunda convocatoria.

El candidato del Partido Popular (PP) no alcanzó la mayoría absoluta de 176 diputados que necesitaba para revalidar el cargo, ya que la votación terminó con 170 votos a favor y 180 en contra, según el resultado anunciado por la presidenta del Parlamento, Ana Pastor. A favor de Rajoy votaron sus 137 diputados y los 32 de Ciudadanos, más la diputada nacionalista de Coalición Canaria, mientras el resto del arco parlamentario votó en contra, entre ellos el Partido Socialista (PSOE), Unidos Podemos, los nacionalistas vascos y los independentistas catalanes.

Dentro de 48 horas se producirá la segunda votación, que Rajoy previsiblemente superará: necesita mayoría simple y el PSOE ya anunció que se abstendrá. "Los socialistas consideramos que usted no es el presidente que España necesita", dijo el vocero socialista Antonio Hernando, pero de inmediato aclaró que pretenden evitar la convocatoria a unas terceras elecciones.

Hernando ratificó durante el debate que el PSOE se opondría en la primera votación y se abstendría en la segunda. Dijo que no se abstienen hoy para mostrar su rechazo a las políticas conservadoras y los escándalos de corrupción del PP.

"La abstención le permitirá formar gobierno, pero no es un apoyo ni a su gobierno, ni a sus políticas", dijo el portavoz del PSOE, que en los últimos meses había sido el encargado de reiterar que los socialistas jamás permitirían un gobierno conservador.

En cambio, el líder de la coalición de izquierda Unidos Podemos, Pablo Iglesias, redobló sus críticas al PSOE y proclamó a su bancada como la oposición real al futuro gobierno conservador. "Cuando uno contribuye a hacer presidente a alguien, es muy difícil ser oposición", atacó Iglesias.

En la última intervención del debate, el conservador Rafael Hernando, portavoz del PP, acusó a Iglesias de venderse "con el nombre de España" a "dictaduras como Irán y Venezuela". El líder de Podemos pidió el derecho de palabra, pero la presidenta del Parlamento se lo negó, ante lo cual los diputados de la coalición de izquierda abandonaron el Hemiciclo y regresaron minutos después para votar contra Rajoy.

Se espera que en la votación del sábado una decena de los 85 diputados del PSOE, entre ellos el expresidente del partido Pedro Sánchez, mantengan su "no" a Rajoy. Sin embargo, al conservador le alcanza con sólo 11 abstenciones para mantenerse en el palacio de La Moncloa.

Rajoy se limitó hoy a exigir a los socialistas que en el futuro tengan "la misma responsabilidad por la que se van a abstener" e insistió en que durante su mandato se esforzará por dialogar con todas las fuerzas políticas. "Tan malo es no tener gobierno como tener un gobierno que no pueda gobernar", dijo.