La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen se mostró entusiasmada por la victoria de Donald Trump en Estados Unidos y consideró que aumenta sus posibilidades de cara a las elecciones presidenciales en Francia el próximo año.

Trump "ha hecho posible lo que hasta ahora se había presentado como imposible. Es una victoria del pueblo contra las élites", dijo la líder del Frente Nacional (FN) en una entrevista con la cadena británica BBC. Agregó que se puede "dibujar un paralelismo con Francia".

"Es una piedra adicional en la construcción de un nuevo mundo, destinado a reemplazar el antiguo", continuó Le Pen sobre la victoria de Trump y auguró que "también en Francia el pueblo pueda patear el tablero en torno al cual las elites se reparten lo que debería ser de los franceses".

"Todas estas elecciones son casi referendos contra esta globalización salvaje que nos está siendo impuesta, que le está siendo impuesta a los pueblos y que hoy muestra muy claramente sus límites", concluyó la candidata a las elecciones presidenciales del 23 de abril de 2017, en las que la derecha llega mejor posicionada en las encuestas que el oficialismo socialista.

En la misma línea, el éxito electoral de Donald Trump en Estados Unidos también dio esperanzas a la extrema derecha en Italia, a tres semanas de un referéndum constitucional crucial. "Trump nos mostró que se podía ganar contra todo y contra todos. Es nuestro momento", reitera desde el miércoles Matteo Salvini, joven jefe de la Liga del Norte, partido anti-euro y antinmigrante cercano al Frente Nacional francés.

El sábado, en Florencia, bastión del jefe de gobierno Matteo Renzi (centro-izquierda), el líder se mostró listo a tomar la iniciativa frente a una gran congregación nacional a favor del No al referéndum. "Si me lo piden, aquí estoy. El tiempo ya no está para timideces, dudas, temores. Las ideas, los equipos no faltan", dijo. "Si el Brexit nos enseña algo, si la elección de Donald Trump nos enseña algo, entonces hoy nos ponemos en marcha para tomar el poder".

El referéndum del 4 de diciembre, el día en que Austria podría escoger un presidente de extrema derecha, versa sobre una reforma al Senado que busca simplificar el proceso legislativo y dar más estabilidad política a un país que ha conocido 60 gobiernos desde 1946. Pero se transformó en un voto de confianza hacia el jefe de gobierno que llegó al poder a inicios de 2014.

En tanto, hoy Trump tuvo su primera reunión con un líder europeo y eligió al euroescéptico británico Nigel Farage, promotor del Brexit, quien lo ensalzó como "un hombre con quien Gran Bretaña puede hacer negocios". Ante esto, el gobierno británico salió a aclarar que el líder interino del partido eurófobo UKIP no juega "ningún papel" en la diplomacia oficial del Reino Unido.