Meteorólogos adelantaron que la violenta tormenta de granizo que se abatió el domingo pasado en una amplia zona del valle de Punilla fue un fenómeno normal, común en las serranías de Córdoba, y advirtieron que hay que esperar fuertes pedreas para este verano.

Esto obedecerá, según los pronosticadores, a las altas temperaturas que se registrarán durante 2006.

Fuentes de la oficina de pronósticos de la Fuerza Aérea señalaron que, si bien "no se puede pronosticar a larga distancia este tipo de tormentas", se puede prever que el hecho que haga mucho calor "provocará el calentamiento del suelo y la formación de nubes de gran altura, a causa de las corrientes ascendentes de aire".

"Esto generará tormentas. Y el cambio brusco de temperatura probablemente hará caer granizo", señalaron.

El meteorólogo Carlos Eschoyez, director del sitio www.infoclima.com, opinó que la caída de granizo siempre fue "común" en Córdoba, pero sobre todo en octubre y noviembre.

"Ahora en enero hay altas temperaturas y seguramente si siguen estos calores, se formarán nubes de tormenta por la acción de las corrientes de aire ascendente, lo que probablemente provocará caída de granizo semejante a lo que pasó", dijo el especialista, en diálogo con La Voz del Interior.

La tormenta del domingo, según los últimos datos registrados, causó heridas leves a más de 30 personas y daños a por lo menos 200 vehículo, principalmente en la zona de Tanti y Cabalango, cuyas comunas decretaron el estado de emergencia.

La pedrea duró más de 20 minutos ocasionando además graves daños a viviendas por lo que diez familias debieron ser evacuadas.

Informe: José Luis Meirás