Los dos únicos jóvenes que permanecen detenidos cumplían este mediodía los trámites de la indagatoria ante la jueza María Teresa Salgueiro y la fiscal de menores María Elena Holden. Mientras los jóvenes eran llevados hasta los despachos de tribunales, el cuerpo de Matías era sepultado en un cementerio privado de Pilar.

En la madrugada de ayer, Matías Bragagnolo murió en Palermo Chico tras ser atacado a golpes de puño y con una piedra por una patota integrada por al menos nueve adolescentes de entre 14 y 17 años, vecinos de esa acomodada zona porteña, pero solo dos quedaron detenidos.

La muerte del joven Bragagnolo propició que Juan Carlos Blumberg, allegado al padre de la víctima y referente de sectores sociales que abogan por un endurecimiento de las leyes que castigan delitos penales, retome su reclamo para que se "baje la edad de imputabilidad" de menores y puedan ser juzgados por los tribunales como si se tratara de adultos.

Durante la inhumación de los restos de Matías en el parque Memorial de Pilar, Martín, su hermano mellizo, dijo que un policía concurrió al edificio en el que la víctima procuraba refugiarse del ataque de la patota, pero en lugar de asistirlo, "lo tiró al piso y lo pateó para que abra las piernas", a fin de comprobar si era verdad que había robado un celular, hecho que denunciaban quienes después terminaron demorados por el ataque.

El policía "creyó que un pibe le afanó el celular a otros 12, creyó esa historia, lo tiró al piso, y lo pateó para que abra las piernas. Matías estaba agitado, estaba perdiendo la vida, pero el policía no se dio cuenta", dijo Martín Bragagnolo.

Antes de la inhumación de los restos, Marcelo Bragagnolo, padre de la víctima, confió que "la policía le exigió a una persona de seguridad del edificio que le abriera las puertas" para revisar a Matías por el supuesto robo, "lo que luego se comprobó que era mentira".

Sobre la situación de los dos jóvenes detenidos por el hecho, fuentes judiciales consultadas dijeron que ambos eran indagados por la jueza Salgueiro y la fiscal Holden. Los padres de uno de los dos imputados, cuyas identidades serán omitidas por por razones legales, permanecían en la antesala del despacho de la jueza a la espera de novedades sobre la situación de su hijo.

En tanto, trascendió en tribunales que la querella habría contratado como representante legal ante la causa a un ex juez federal. En el caso de ser procesados, cuando cumplan 18 años los imputados del crimen serán sometidos a juicio oral y público por uno de los tres tribunales de menores de la Capital Federal, que será en definitiva el que dictará o no una condena.

En ese contexto, Blumberg dijo que cuatro de los jóvenes detenidos por el hecho, luego liberados, "tienen antecedentes penales", y aseguró que el titular de la comisaría 53a., que investiga el hecho, pidió que "no se filtre información a la prensa".

Blumberg volvió a la carga y afirmó que "cuatro de los chicos liberados tienen antecedentes penales por amenazas, por tentativa de robo de automotor y por fugarse de un instituto de menores, y son potenciales asesinos", además de reiterar su pedido de disminuir la edad de imputabilidad de modo tal que los menores puedan ser encausados por la justicia como adultos.

Fuente: DyN