El hecho ocurrió a las 5 en la intersección de las calles Brown y Ovidio Lagos, en el populoso barrio Pichincha, cuando un ómnibus de la línea 153, interno 48, no se detuvo en la parada donde varias personas se aguardaban el paso del colectivo.

Con el ómnibus en marcha, un joven se tomó del pasamanos de la puerta delantera pero resbaló, cayó al pavimento y fue aplastado por las ruedas traseras, lo que le causó la muerte inmediata.

El joven portaba un carnet que lo identificaba como Manuel Fernández, de 24 años y el colectivo estaba guiado por Agustín Díaz, de 45 años.

Tras el accidente, el vehículo fue interceptado a pocas cuadras por la Policía, donde Díaz negó haber visto al joven que intentaba subir a la formación.

Sin embargo, varios testigos que estaban en el lugar del incidente indicaron que el conductor no paró ante las reiteradas señas que hacía la gente desde la vereda.

El chofer fue detenido y puesto a disposición del juez penal correccional de la octava nominación de turno, Edgardo José Bistoletti.

Fuente: DyN