Las protestas de nativos y campesinos en Colombia ya llevan dos días, y según el Ejecutivo son apoyadas por las FARC, se agudizaron en la tarde de ayer cuando la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) aseguró que un nativo murió a causa de un impacto de bala, por otra parte la Policía denunció que los manifestantes mantienen en su poder a cinco uniformados.

El ministro de Interior y de Justicia, Sabas Pretelt, afirmó que las marchas fueron promovidas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que por ello el gobierno no permitirá un día más de bloqueo en las vías del suroeste del país. "Tenemos unas grabaciones de comunicaciones entre dos comandantes de las FARC explicando cómo deben tomarse la carretera, a dónde acudir, cuánta gente debe llegar e impulsando la movilización de los cocaleros", dijo Pretelt.

Por su parte, la ONIC reportó que entre los heridos hay tres aborígenes que recibieron impactos de bala, y que no han podido ser trasladados a un centro hospitalario porque el ejército impide el paso de ambulancias y demás vehículos.

El director operativo de la Policía en Cauca, coronel Gustavo Moreno, señaló que fueron detenidas 28 personas por los desmanes ocurridos cuando los labriegos y nativos intentaron cerrar la vía Panamericana. "Por informaciones de inteligencia hemos comprobado que la guerrilla de las FARC ha sacado a toda esa gente para que realice la marcha", sostuvo el oficial.

La ONIC rechazó las declaraciones del gobernador de Cauca y aseguró que ningún grupo ilegal está apoyando las marchas que están realizando los aborígenes y labriegos. En tanto, el municipio de Iscuandé, en el departamento de Nariño al sur, se sumó a las marchas para exigir la suspensión de los cultivos ilícitos en la localidad con el herbicida glifosato, en momentos en que las autoridades expresaron que en el vecino departamento de Cauca los enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes dejaron seis personas heridas, entre ellas un uniformado. En el hecho también fueron quemados algunos ómnibus.

Por su lado, el candidato presidencial por el opositor partido Polo Democrático Alternativo, Carlos Gaviria, se solidarizó con las marchas que están realizando los indígenas y campesinos, al tiempo que condenó los supuestos disparos que realizaron las autoridades contra los marchantes.

"No se puede aceptar el uso de las armas del Estado contra la población civil que se moviliza pacíficamente", reclamó el aspirante presidencial, a quien los indígenas y campesinos le han expresado su apoyo. La protesta contra Uribe se realiza a 12 días de las elecciones presidenciales, en las que el jefe de Estado es el favorito de las encuestas para mantenerse en el poder hasta 2010.

Fuente: Télam-SNI