Así lo confirmó esta mañana el rector de la unidad académica, Jorge González, quien explicó que el objetivo del trabajo, del que participaron especialistas en química, en biología y en ingeniería, es "suministrar una herramienta a las autoridades" de la Argentina y Uruguay "para que se pueda llegar a un acercamiento de posiciones, naturalmente a algún acuerdo".

Sin embargo, el rector aclaró que "no se trata de un estudio de impacto ambiental", aunque destacó que la Universidad está "en condiciones" de realizar una investigación de esas características por la calidad de académicos con los que cuenta. Según González, la comisión hizo un estudio exhaustivo de toda la documentación existente sobre la problemática, y en el informe "se consignan todos los elementos que no están resueltos o elementos faltantes para tener un pronunciamiento" definitivo.

"El estudio se ha realizado sobre la base de las presentaciones que se han realizado, provenientes de una de las empresas papeleras que es Botnia, y además se ha recurrido también a un informe de una consultoría canadiense, que ofrece algunos elementos más abundantes con respecto al pronunciamiento que hemos tenido", relató a Radio Universidad.

Fuente: DyN