Bergoglio exhortó también a "no buscar el aplauso de las masas" y a no quedarse con "el relativo juicio de las encuestas" y pidió "contruir una nación para todos", en tanto cuestionó a aquellos que "necesitan propaganda para mostrar lo que hacen".

El prelado hizo estas y otras advertencias ante el presidente Néstor Kirchner, la primera dama Cristina Fernández y todos los mimebros del Gobierno nacional, gobernadores de varias provincias y el jefe del gobierno porteño, durante el tradicional Tedeum del 25 de Mayo que se celebró en la Catedral Metropolitana.

Según dijo el cardenal, la Justicia debe privilegiar "a los más necesitados, no a los amigos" y reclamó que la ley "sea respetada" y "no manipulada" según los intereses de turno, al tiempo que elogió a quienes "contestan frente a los abusos de corrupción y no los ocultan".

En su homilía, Bergoglio afirmó que son "felices" aquellos que "saben que la realidad se transforma a partir, y contando con ella", y "no proponiendo saltos al vacío".

También advirtió el cardenal que "se paga muy caro el drenaje de la cultura" y que "se pagan muy caros la mentira y la seducción demagógica para transformarnos en simples clientes y consumidores".

"Cuántas veces hemos caído los argentinos en no haber sabido conservar tal mansedumbre, en la malaventuranza del internismo, en la constante exclusión y la calumnia como espacio de confrontación, desdichadas actitudes que nos encierran en un círculo vicioso y enfrentamiento sin fin", señaló.

El arzobispo de Buenos Aires pidió a Dios que "nos libre de la malaventuranza, de una permanente insatisfacción, del encubrimiento del vacío y de la miseria interior, con sustitutos de poder e imágenes de dinero".

La pobreza evangélica", dijo, "desecha la actuación que sólo procura impresionar; no necesita propaganda para mostrar lo que hace, ni recurre al juego de las fuerzas para demostrar su poder" el cual, afirmó, "nace de la confianza, no de la manipulación o la prepotencia".

Además del Presidente, participaron de la solemne ceremonia religiosa los miembros del gabinete, la mayoría de los gobernadores, jueces de la Corte Suprema, representantes de las Fuerzas Armadas y otras autoridades.

Kirchner recorrió a pie, por la avenida Rivadavia, junto a su gabinete, los 200 metros que separan la sede gubernamental de la Catedral para participar del Tedeum, mientras era saludado por la muchedumbre que por entonces ya comenzaba a poblar la Plaza de Mayo para festejar el tercer aniversario de su gobierno.

Entre los asistentes al Tedeum también se destacó el titular de la CGT, Hugo Moyano, y de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

La homilía de Bergoglio se produjo cuando hay un progresivo acercamiento entre la Iglesia y el Gobierno.

El año pasado, Kirchner prefirió encabezar los actos en Santiago del Estero y escuchar la homilía del ex obispo local, Juan Carlos Maccarone.

Entonces, el Gobierno argumentó que era para "federalizar" la fecha patria y negó que quisiera evitar las duras críticas que se esperaban de Bergoglio hacia la gestión oficial.

Fuente: DYN