"Se los nota muy débiles porque sólo ingieren agua, esperamos que esta situación llegue rápidamente a su fin para que esta gente pueda alimentarse normalmente", dijo la diputada justicialista María Luisa Chomiak, tras visitar a los manifestantes.

El seguimiento médico no es constante pese a que uno de los indígenas padece tuberculosis y se negó a retirarse de la protesta, lo que derivó en una denuncia por abandono de persona radicada en las últimas horas por el gobierno provincial contra el presidente del Instituto del Aborigen, Orlando Charole, y el dirigente Egidio García.

Los ayunantes reclaman una reunión con el gobernador Roy Nikisch, pero el mandatario delegó el rol negociador en el ministro de Gobierno, Hugo Matkovich, último funcionario en mantener diálogo con los representantes de las etnias originarias que permanecen en el cuarto piso de la sede gubernativa.

Egidio García, quien lidera al grupo de ayunantes, explicó que "es la única forma que encontramos para hacernos escuchar después de tres meses de protestas, y si hay alguien enfermo entre nosotros, ya lo estaba desde mucho antes como consecuencia del abandono al que estamos sometidos como pueblo".

García, junto con Charole, fue acusado por el ministro de Gobierno de impedir la atención médica que necesitan los manifestantes y lamentó que la medida de fuerza haya "roto un camino recorrido que realmente estaba dando respuestas concretas a la problemática".

El funcionario aseguró que el gobierno provincial tiene voluntad de resolver los conflictos generados por la comercialización de campos fiscales habitados por comunidades aborígenes, y adjudicó las trabas en las conversaciones a la intransigencia de los dirigentes del sector.

En tanto, otra de las ayunantes, Inocencia Charole, aseguró que "no es sólo el compañero con tuberculosis quien tiene problemas de salud de larga data entre nosotros, hay otros compañeros que sufren enfermedades crónicas y que decidieron hacer la huelga de todos modos".

"Pero el hecho de que estén enfermos no quiere decir que nuestras organizaciones los hayan dejado solos, lo que ocurre es que el pueblo aborigen del Chaco sufre un abandono permanente por parte de los distintos gobiernos de la provincia", aseveró.

Fuente: DyN