El gobernador Gerardo Zamora aseguró esta mañana que "está volviendo a la normalidad la situación" y que el jefe de la policía provincial, Marcelo Patto, "está totalmente al mando" de la fuerza.

El reclamo cesó, dijo, "sin que la gendarmería tuviera que actuar" y reiteró que estuvo "el juarismo por detrás" de la crisis policial. Esta mañana el juez de Instrucción Gustavo Herrera recorrió la Jefatura para verificar los destrozos causados durante los incidentes de ayer entre manifestantes oficialistas y los policías autoacuartelados.

En tanto, la actividad policial estaba retornando a la normalidad y se estimaba que al menos una parte de la Jefatura estaría esta tarde funcionando habitualmente. Un sector de la Policía de Santiago del Estero estimado por el propio gobierno en casi el 50 por ciento de la totalidad de los efectivos comenzó hace una semana una huelga en reclamo de un fuerte aumento salarial, entre otras reivindicaciones.

La cantidad de efectivos en huelga fue mermando con el transcurso de los días, hasta que ayer eran unos cuantos cientos de uniformados, junto a numerosos retirados los que permanecían ocupando la Jefatura. Luego de la exoneración de 115 efectivos, anunciada ayer por Zamora, considerados "cabecillas" de la revuelta, un grupo de manifestantes convocado por el gobierno intentó desalojar por la fuerza a los policías rebeldes, provocando destrozos en las afueras de la Jefatura y el saqueo de al menos una de las oficinas del edificio.

El ex comisario mayor Ricardo Gutiérrez, vocero de los policías santiagueños autoacuartelados, dijo poco antes de las 7 de hoy que algunos policías continúan en huelga, y aseguró que no acatarán la disposición del gobierno provincial de pasar a "disponibilidad preventiva" a 115 uniformados rebeldes.

Gutiérrez, quien junto con algunos retirados seguía esta mañana en el edificio, aunque la mayoría de los policías ya se habían sido, culpó directamente al gobierno de Zamora de haber provocado los graves incidentes ocurridos ayer, cuando manifestantes incendiaron un auto destrozaron otros y averiaron la puerta principal y la mampostería del ingreso a la jefatura policial.

Pero a las 4 de hoy la mayoría de los policías rebeldes se retiraron del lugar y solo quedaban esta mañana entre 10 y 15 oficiales retirados. El gobierno afirmó que no hubo ningún tipo de negociación con los policías huelguistas, quienes aparentemente no consiguieron ninguno de los reclamos efectuados.

Fuente: DyN