Los casos fueron reportados en el último fin de semana por vecinos que dijeron que luego de llevar a sus mascotas por el césped de esas plazas, murieron enveneados, con síntomas de haber ingerido estricnina.

El hecho causaba pánico no sólo a los dueños de mascotas del barrio, sino también a las personas que llevan a sus niños a jugar a esos espacios verdes. La denuncia fue radicada en la Fiscalía Correccional número 14 y en el juzgado de Andrea Giudice.

El titular de la Asociación Amigos del barrio de Recoleta, Miguel Lantermino, confirmó el temor de los vecinos por lo ocurrido y dijo que según tenía entendido, once perros ya murieron y otros dos continuaban internados en grave estado por envenenamiento.

La policía cerró por precaución todas las áreas parquizadas de la plaza, limitada por la avenida Del Libertador, Ricardo Levene, Quintana y Junín. Sólo estaban abiertos los pasajes peatonales.

Fuente: DyN