Giménez aseguró que el ahora licenciado dirigente gimnasista "sabe que está mintiendo" cuando niega haberlo amenazado y definió que "lo que está ocurriendo en las canchas es el fiel reflejo de cómo se vive en el país".

El árbitro se mostró disconforme con la licencia otorgada a Muñoz pero se negó a sugerir qué sanción debería corresponderle al indicar que hay un órgano específico para ello. "Todo está claro, está quién debe juzgar y espero que lo haga bien".

En declaraciones obtenidas por la señal de cable Todo Noticias (TN) en un hotel de la avenida de Mayo, en el centro porteño, el internacional justificó su decisión de suspender el partido en el entretiempo al indicar que "no podía de ninguna manera recibir presión por parte de un dirigente y dirigir tranquilo el segundo tiempo".

El árbitro consideró que no sabía "como íbamos a salir y cómo habríamos llegado hasta aquí" si en el segundo período expulsaba a jugadores de Gimnasia (ya había seis que estaban amonestados), aunque se apresuró a aclarar que no se trató de que hubiera sentido miedo.

"Por mi personalidad y mi condición profesional, no soy de tener miedo", expresó el militar chaqueño, quien minimizó el temor que podría causarle Muñoz al sostener que "es una persona mayor".

Insistió en que sería ideal "parar el fútbol por unas semanas" y definió que el comportamiento de la gente en las canchas "es un fiel reflejo de cómo se vive en el país. Todos quieren trampear, sacar ventaja cómo sea, incluso tratando de sorprender la buena fe de un árbitro".

En cuanto a los dichos a la prensa de Muñoz, Giménez puntualizó que lo único que le molestó fue que lo tratase de mentiroso ya que es una actitud "más propia de un barra brava que de un presidente".

Fuente: DYN