Luis Velasco, quien actualmente vive en España, dijo que "no podemos obviar el genocidio", y se quejó porque "una parte importante de la sociedad argentina tuvo una actitud de apoyo pasivo a la Dictadura".

En declaraciones, Velasco, quien fue secuestrado en julio del '77, se quejó de que, a treinta años del Golpe, "alguna gente dice 'ya está bien, déjense de molestar con esto'".

"Yo sigo testimoniando por un compromiso con mis compañeros muertos y por mis hijos", afirmó.

Velasco va a ser testigo del juicio contra el ex capellán de Von Wernich, acusado de homicidios, secuestros y torturas mientras el jefe de esa fuerza era el represor Ramón Camps.

La Justicia reunió pruebas y testimonios que lo involucran en violaciones a los derechos humanos cometidos en la brigada de Investigaciones de La Plata, en la comisaría quinta, en Puesto Vasco (partido de Quilmes) y en el centro clandestino conocido como "COTI Martínez".