La suspensión de la compañía perjudicó a más de 5.000 argentinos que quedaron varados ya que se había vendido unos 300.000 pasajes hasta febrero próximo, la mayoría a latinoamericanos.

Los damnificados -provenientes de las ciudades de Rosario y La PLata- manifestaron esta mañana en forma pacífica y un grupo de ellos fue recibido por el ministro Rodrigo Aguirre de Cáceres, quien está a cargo de la sede diplomática en ausencia del embajador, informaron fuentes de la embajada.

Una de las damnificadas aseguró que tiene un pasaje "para el 1 de marzo" y que "lamentablemente en esa fecha yo ya no puedo viajar" y apuntó contra las agencias de viaje que, según dijo, "no se hacen cargo de nada".

Air Madrid operaba desde mayo de 2004 con una flota propia de 9 aviones con unos 900 vuelos al mes.

Desde hace seis meses un número significativo de vuelos a Latinoamérica comenzaron a sufrir grandes retrasos y el gobierno español decidió iniciar la investigaciones que culminaron en la suspensión de los vuelos y la convocatoria de acreedores.