El encuentro se desarrolló durante una hora en el Salón Norte de la Casa de Gobierno y el presidente Néstor Kirchner se acercó unos minutos para saludar a los funcionarios del gobierno de George Bush que llegaron anoche a la Argentina y que llegaron a la sede gubernamental acompañados por el embajador Anthony Wayne.

Los voceros gubernamentales indicaron que en la charla se habló sobre las inversiones de las empresas norteamericanas en la Argentina, de la cuestión energética respecto de la cuál surgió la polémica por la venta de acciones de Transener que causó el enojo presidencial por el "apriete" que adjudicó al fondo de inversión norteamericano Eton Park, interesado en la operación.

El propio Burns declaró que "debe haber habido un mal entendido" y sostuvo que durante la reunión con el jefe de Gabinete "lo hemos aclarado para satisfacción de ambas partes", al hacer declaraciones a la prensa tras la conferencia brindada en el Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI).

La figura del presidente venezolano, Hugo Chávez, el gran crítico de la política exterior estadounidense, y con quien Kirchner mantiene una buena relación, también estuvo en la mesa del diálogo, de acuerdo a lo indicado por portavoces oficiales.

También la realidad latinoamericana en general sobre la que los funcionarios estadounidenses demostraron tener "un buen conocimiento", de acuerdo a lo relatado por los voceros.

En ninguno de los casos, las informantes ahondaron detalles sobre lo conversado.

"Fue una reunión muy buena, muy distendida", se indicó desde la Jefatura de Gabinete.

La reunión se realizó entre las 10.30 y las 11.30, aproximadamente, y los funcionarios norteamericanos se retiraron de la Casa Rosada sin realizar declaraciones a la prensa en virtud de que tenía el compromiso de disertar en el CARI.

Fuente: DyN