"Nuestra relación con Estados Unidos es, hoy en día, íntima. Ellos nunca nos valorizaron tanto", dijo el canciller brasileño en una entrevista a la revista Carta Capital de esta semana, reproducida por la agencia Ansa.

El presidente de Estados Unidos, George W.Bush, llegará el 8 de marzo próximo a San Pablo, donde se reunirá con su colega Luiz Lula da Silva, con intenciones de lanzar una alianza estratégica por el mercado mundial de etanol, el biocombustible con el que Washington intenta cortar su dependencia del petróleo.

Amorim reiteró que su posición política es de izquierda, pero rechazó las acusaciones de encabezar una política exterior "anti Estados Unidos" hecha por el embajador saliente de Washington, Roberto Abdenur.

"Todo lo que no sea un alineamiento automático es visto por los críticos de siempre como anti Estados Unidos", dijo Amorim, quien destacó el aumento de los lazos comerciales con Washington desde 2002, cuando asumió el primer gobierno del presidente Lula.

Bush iniciará en San Pablo, Brasil, su gira latinoamericana que incluirá Uruguay, Colombia, Guatemala y México, en tanto que Lula visitará en Washington a su par estadounidense el 31 de marzo.

Según anticipó el subsecretario de Asuntos Políticos del Departamento de Estado, Nicholas Burns, la intención de crear una alianza para la producción de etanol.

Brasil (que lo extrae de la caña de azúcar) y Estados Unidos (del maíz) dominan 70 por ciento del mercado mundial del biocombustible.

La idea es la formación de una "OPEP de los biocombustibles" para generar un mercado mundial de etanol que, según anunció Bush, ayudará a reducir en 20 por ciento hacia 2017 la dependencia del petróleo para la matriz energética norteamericana.

En uno de sus programas de radio de los lunes el presidente Lula anticipó que colocará en la agenda de conversaciones con Bush la responsabilidad de las potencias económicas con el calentamiento global.