Sin embargo, Bonasso admitió que "quisiera saber cómo va a actuar Senado", con lo cual hizo ver sus dudas sobre el destino que tendrá el proyecto en la cámara alta, ya que es resistido por algunas economías regionales.

Por ahora, el acuerdo permitiría destrabar el trámite inusual que viene teniendo en Diputados la legislación en ciernes: fue aprobada en general el pasado 22 de noviembre pero, por desacuerdos internos en el bloque oficialista, se dejó en suspenso el tratamiento en particular del articulado.

Rossi, empero, ratificó el interés del Poder Ejecutivo en que se apruebe el proyecto, por lo que "fue incluido en el temario de las sesiones extraordinarias", recordó.

El diputado dijo que durante meses de discusión interna en el FPV, con Bonasso se llegó a acuerdo para dejar de lado un proyecto para declarar la emergencia ambiental, que algunos consideran que es una facultad de las provincias.

Bonasso, que entendió que "democracia es tolerancia", aceptó sacar la discutida declaración para que la ley a aprobarse "no sea de adhesión para las provincias, sino de presupuestos mínimos" lo cual frenará el desmonte que actualmente precisó que significa que 4.800 hectáreas se derriban por semana.

En cambio, el diputado afín al kirchnerismo sigue en desacuerdo respecto de lo que son los derechos de las comunidades campesinas asentadas en los territorios de bosques.

Bonasso, por otra parte, no tuvo empacho en atribuir los obstáculos que enfrenta la sanción de la ley al "lobby maderero-sojero" y responsabilizó a los representantes de gobiernos provinciales -como el salteño- reunidos en el Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) por la presión en contra del proyecto.

"Bajo ningún punto de vista en nuestro bloque hemos sufrido ningún tipo de presión de las provincias ni de diputados", replicó Rossi a Bonasso e insistió en que la bancada oficialista "es federal y en cada uno de los temas la visión federal está presente".

En ese marco, el diputado aseguró que "está consensuado el 95 por ciento del tratamiento en particular" de la ley pero se retiró de la conferencia de prensa fastidiado por la denuncia de supuestas presiones y ofuscado con un representante de Greenpeace en una situación que no quedó clara para el resto de los asistentes.