El temporal, con granizo en algunas zonas, generó también cortes de electricidad en el norte del gran Buenos Aires, e inundó las carpas de las habitantes de la villa AU7, instaladas en el Parque Roca porteño tras el incendio del asentamiento. En la ciudad de Buenos Aires cayeron 63,8 milímetros de agua en una hora y media, lo que provocó el anegamiento de numerosas calles, avenidas y accesos a la ciudad, junto con la interrupción de las líneas de subterráneos y dos ramales de trenes. Los pasos bajo nivel de las calles Yatay, Chorroarín y Bartolomé Mitre se inundaron, al igual que las esquinas de Rivadavia y Urquiza, Corrientes y Thames, Juan B. Justo y Camargo y Libertador y Campos Salles y algunos cruces de Santa Fe. También se anegaron las esquinas de Cabildo y Juramento, Huergo y Paseo Colón y Necochea y Gualeguaychú y varios sectores de las autopista Dellepiane y General Paz. En el barrio de Villa Luro cayó granizo, mientras en Belgrano un joven fue rescatado por la policía tras quedar con su auto casi cubierto por el agua en la calle Blanco Encalada. En algunos edificios, como los situados en Serrano y Córdoba, se inundaron departamentos por la obstrucción de los desagües, mientras varios autómoviles quedaron cruzados sobre esa avenida en el pico de la tormenta. La lluvia también afectó las autopistas Perito Moreno y 25 de Mayo, donde hubo cortes al tránsito por anegamientos, en tanto en la Panamericana permanecían cerrados los peajes de Márquez y De Benedetti, informó la empresa concesionaria. Las líneas A, B y C de subterráneos quedaron fuera de servicio porque el agua que filtraba por los techos inundaba las estaciones, mientras que el Premetro también fue interrumpido por agua en las vías. En la línea D, que une Congreso de Tucumán con Catedral, el agua que filtraba entraba por las ventanillas de los trenes y también hacía titilar las luces de los tubos en las estaciones. La línea Mitre de trenes circulaba con demoras entre Retiro y Tigre y los ramales que van desde Retiro hacia José León Suárez y Mitre no funcionaban por agua en las vías y escasa visibilidad. En tanto, los habitantes de la villa AU7, que se incendió hace poco más de 20 días en el barrio porteño de Villa Soldati, denunciaron que las carpas y viviendas que habitan transitoriamente en Parque Roca se inundaron por la lluvia. "Está todo inundado, es un desastre, las viviendas transitorias se llenaron de agua, están peor que las carpas", dijo la delegada del asentamiento, Roxana Pacheco. Los vuelos desde el aeropuerto de Ezeiza sufrieron demoras a raíz de que un rayo afectó uno de los radares, pero voceros de la Fuerza Aérea informaron que se empezó a operar en forma manual y los retrasos fueron de entre 15 a 20 minutos. En la provincia de Buenos Aires el promedio de agua caída fue de 72 milímetros y hubo unos 350 evacuados y un número no precisado de autoevacuados en varios partidos del conurbano y del interior bonaerense, informaron fuentes de Defensa Civil. Una de las comunas más afectadas fue Quilmes, en el sur del conurbano, donde se evacuó a 202 personas de los barrios Los Eucaliptos, Iapi, Los Alamos y Villa La Florida, a raíz del desborde del arroyo Las Piedras. "En algunas viviendas había hasta un metro de agua, pero todos los evacuados fueron asistidos con alimentos y abrigo en distitnos centros y esperan volver a sus hogares", dijo el secretario de Gestión Ejecutiva de ese partido, Javier Ferlise. También hubo 15 evacuados en Marcos Paz, 100 en Arrecifes, 30 en Luján y 40 en Ituzaingó, mientras la cartera de Desarrollo Social bonaerense afirmó que envió asistencia a las comunas de Merlo, Moreno, Avellaneda, Florencia Varela, Lomas de Zamora, Marcos Paz y Campana, donde había autoevacuados. La tormenta causó el naufragio de una barcaza tipo "chata" en el Río de la Plata, a la altura de la localidad bonaerense de Olivos, que dio una vuelta de campana y sus tres tripulantes fueron rescatados por Prefectura Naval. En La Plata se inundaron numerosas calles céntricas y muchos automóviles quedaron varados por el agua, que superaba la altura de los cordones de las veredas. En la localidad bonaerense de Glew, un hombre fue encontrado muerto en una zanja que se había llenado de agua de lluvia, al costado de la vía pública. Fuentes policiales informaron que "un llamado al 911, a las 15, alertó sobre la presencia de un cuerpo en la intersección de las calles Arias y Capitán Olivera". "El hombre, de entre unos 40 años, estaba sin vida, boca abajo, en la zanja que tenía agua de lluvia", manifestaron las fuentes consultadas. Asimismo, expresaron que "se desconoce las causas de la muerte, pero los familiares dijeron que el hombre era alcohólico". En el hecho, caratulado como averiguación de causales de muerte, interviene la UFI 11 de Lomas de Zamora.

Fuente: Télam