La Guardia de Infantería arrojó gases lacrimógenos para evitar el ingreso de los estatales a la sede gubernamental, en el centro de La Plata, quienes lanzaron petardos y botellas de agua mineral.

La columna de trabajadores partió de Plaza Italia y al llegar al ministerio de Economía provincial un grupo arrojó piedras contra el edificio, lo cual provocó rotura de vidrios.

En tanto, otro grupo arrancó parte de la reja perimetral de la Casa de Gobierno bonaerense, donde un triple cordón policial hizo replegar a los manifestantes con gases lacrimógenos.

Trabajadores enrolados en ATE, judiciales, médicos de los 77 hospitales públicos, auxiliares de la educación -porteros y cocineras - y personal del Astilleros Río Santiago, participaron de la marcha de protesta.

No se sumaron los afiliados a la CGT, entre ellos UPCN, que plantea una recomposición salarial de 22 por ciento, similar a la que obtuvo el Frente Gremial Docente.

Los empleados de la planta armadora de Ensenada demandan una recomposición salarial que incluya un piso remunerativo de 2.300 pesos y una "urgente" convocatoria a negociaciones paritarias.

Alberto Vieiro, dirigente de ATE Ensenada, dijo que "queremos sentarnos a conversar para reactivar el Astillero, pero si no nos escuchan es imposible".

Asimismo, explicó que la movilización se acordó en asamblea tras una reunión con la conducción de Astilleros, que no garantizó proseguir con la negociación salarial.

Por su parte, los empleados del Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires, que hoy iniciaron un paro general de tareas por 24 horas, reclaman la recuperación del sistema de porcentualidad salarial.