Etchecolatz, de 77 años, fue condenado por un tribunal oral el 19 de setiembre pasado, un día después de la desaparición del albañil Jorge López, que fue un testigo de cargo en el juicio contra el ex jefe policial y permanece con paradero incierto.

El 2 de marzo último la defensa pidió a Casación que permita a Etchecolatz, que está preso en Marcos Paz, "volver a su casa para vivir sus últimos días", ya que padece una "enfermedad terminal".

Pero el tribunal rechazó el requerimiento y, en cambio, accedió a los reclamos de la querella para que el represor purgue la pena en la cárcel.

Al mando de la Dirección General de Investigaciones que en la dictadura (1976-83) dependía de la jefatura de la Policía Bonaerense durante la gestión del general Ramón Camps, Etchecolatz tenía control sobre varios centros de detención clandestina.

Ahora los camaristas Raúl Madueño, Liliana Catucci y Gustavo Mitchell confirmaron la sentencia condenatoria y resolvieron mantener al ex policía alojado en Marcos Paz, dijeron a DyN fuentes judiciales.

La defensa aún tiene la chance de recurrir el fallo de Casación ante la Corte Suprema de Justicia, que en diciembre pasado denegó la excarcelación a Etchecolatz.

El Tribunal Oral Federal número 1 de La Plata dictó en setiembre un fallo inédito al condenar a Etchecolatz por el delito de genocidio.

Para el Tribunal, quedó acreditada la responsabilidad penal de ex jefe policial en los asesinatos, secuestros y aplicación de tormentos a Diana Teruggi de Mariani, Ambrosio De Marco, Patricia Dell'Orto, Elena Arce, Nora Formiga y Margarita Delgado.

Además, el Tribunal responsabilizó a Etchecolatz por haber secuestrado y torturado al ahora desaparecido Jorge López y a Nilda Eloy y, cuando dio su veredicto, ordenó el traslado del acusado a la cárcel de Marcos Paz.

El año pasado Etchecolatz se convirtió en el primer represor que fue sentado al banquillo tras la derogación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, que exculparon sin juicio previo a cientos de partícipes de los delitos de lesa humanidad cometidos por el último régimen de facto.