"Informaciones preliminares indican que Al Qaida está detrás de este vil ataque", afirmó la agencia de prensa oficial Saba, que citó a un responsable anónimo del ministerio del Interior.

"Este ataque criminal mató a siete turistas españoles y a dos ciudadanos yemeníes, que trabajaban como conductores y guías turísticos, y dejó heridos a seis turistas españoles y a dos ciudadanos (yemeníes)", explicó el responsable.

El ataque contra el convoy fue uno de los más mortales cometidos contra extranjeros en Yemen.

Según dijeron testigos, la explosión se produjo cuando los turistas concluían su visita al templo en Marib, construido hace 3.000 años en el tiempo de la reina de Saba, y regresaban a sus vehículos.

Los propios testigos agregaron que la detonación ocurrió cerca de las 18H00 (15H00 GMT), en un suburbio del oeste de Marib, 170 km al este de Saná, la capital.

Fuentes tribales añadieron que la detonación se escuchó a 20 km de distancia, cerca de Mahram Bilquis, el templo del Dios de la luna.

En Madrid, fuentes oficiales españolas confirmaron la cifra de seis turistas muertos y otros siete heridos.

Yemen, cuyo gobierno es apoyado por Estados Unidos -que tiene fuerzas desplegadas en el estrecho de Bab al-Mandab, en Yibuti-, que cuenta con una población de 20 millones de habitantes, es uno de los países más pobres del mundo.