Los vecinos desarmaron las precarias casillas en las que vivían por sus propios medios, sin que intervinieran policías, aunque un hombre, disconforme con la amenazante presencia de la Guardia de Infantería, incendió las maderas que componían su vivienda, en señal de protesta.

El operativo comenzó poco antes de las 7 y fue dispuesto por el Juzgado Nacional de Primera Instancia Nº 9, a cargo de la jueza Emilia García, secretaría 17, de Inés Cunese, que ordenó desalojar un predio de 19 hectáreas perteneciente al Organismo Nacional de Administración de Bienes (Onabe), en el que el Ferrocarril Belgrano Sur tiene la estación Buenos Aires Sur.

El terreno desalojado está ubicado cerca del estadio Tomás A. Ducó del Club Atlético Huracán, limitado por las Miravé, Labardén, Olavarría y Lafayette.

Las familias en un primer momento rechazaron la orden, al sostener que fueron tomadas "por sorpresa", pero luego aceptaron cumplirla, en medio de un importante despliegue policial, que incluyó la presencia de personal de la Guardia de Infantería, móviles de la Dirección General de Seguridad del Transporte de la fuerza y carros hidrantes.

Tras las primeras deliberaciones, los vecinos aceptaron dejar el lugar, y comenzaron a guardar sus cosas en bolsas y cajas.

"No nos dijeron nada, no avisaron nada y nos sacan a nosotros, que vivimos en casillas de madera", se quejó una mujer en diálogo con la prensa.

En el lugar se hicieron presentes funcionarios de la Subsecretaría de Gestión Social y Desarrollo, a fin de realizar un censo para que eventuales beneficiarios accedan a un subsidio.

Según dijeron voceros, estuvieron allí el subsecretario de Gestión Social, Augusto Guchea y su segundo, Carlos de la Vega y personal de Buenos Aires Presente, para asistir a las familias obligadas a dejar el predio.

En tanto, funcionarios judiciales que llegaron al predio dijeron que las pertenencias de las familias desalojadas serán trasladadas a un galpón del Onabe en el barrio de Liniers.