Así lo reveló el delegado Miguel Skandar, quien dijo haber intentado sin éxito abrir con el rector, Miguel Hallú, una instancia de diálogo.

"Intentamos tender un canal de diálogo con el rector, pero a través del secretario general de la UBA (Carlos Más Vélez) nos dijo que hasta que no levantemos la medida no lo va a hacer, y amenazó que va a mandar a la policía y va a cesantear gente, así que decidimos hacer una toma pacífica del rectorado", en Viamonte al 400, sintetizó Skandar.

El personal de APUBA (Asociación de Personal de la Universidad de Buenos Aires) concluyó ayer un paro de 48 horas en el centro asistencial que, según el interventor, Ernesto Da Ruos, afectó "parte de la atención médica", aunque no a los pacientes internados.

Skandar y María Eugenia García encabezaron hoy una asamblea de trabajadores en el hospital, donde se decidió intentar dialogar con el rector, pero a decir por el sindicalista no fue aceptado el encuentro por la máxima autoridad de la universidad.

Los delegados de APUBA en el Clínicas, que integran un sector contestatario a la cúpula del gremio encabezado por Jorge Anró, reclama abiertamente por la llegada de insumos para la atención de los pacientes, aunque desde hace semanas la batalla de los sindicalistas de la comisión interna está en rechazar la designación de 22 interventores en otras tantas áreas clave de la administración del hospital.

Tanto Hallú en su momento como insistentemente lo viene sosteniendo Da Ruos, los designados tienen el objetivo de "transparentar la gestión" del hospital, cuyas administraciones vienen siendo criticadas por el manejo de los fondos.

Ayer Da Ruos aseguró que los huelguistas "están boicoteando a la intervención".

Al respecto, García señaló que el interventor tendrá que "responder" tras la "carta documento" que, dijo, el gremio le envió.