Encabezado por tres ex presidentes, Adolfo Rodríguez Saá, Carlos Menem y Ramón Puerta, el autoproclamado Congreso Nacional Justicialista reunido en Potrero de los Funes reformó los artículos 19 y 20 de la Carta Orgánica Nacional partidaria.

Así, estableció la sede del PJ Nacional en la calle Héroes de Malvinas 702 de la capital puntana, donde actualmente funciona el PJ de San Luis y dispuso la creación de la Junta Reorganizadora partidaria, que quedó conformada por Rodríguez Saá, Carlos Menem y Puerta.

Con un fuerte tono crítico a la gestión de Néstor Kirchner, el Congreso comenzó a sesionar poco antes de las 15, y como primera medida resolvió aprobar las credenciales de los congresales presentes, que sesionaron en medio de una confusión entre los que tenían sus títulos y los que simplemente llevaban en su pecho una credencial de "invitado".

La bandera que presidía el cónclave del peronismo tenía un marcado mensaje hacia el kirchnerismo, ya que además de las figuras de Perón y Eva Perón, debajo del escudo partidario, estaba la imagen de José Ignacio Rucci.

"Nos aprestamos a dar una gran batalla", dijo Adolfo Rodríguez Saá, que desafió a quienes "se creían que no teníamos coraje, huevos para hacerlo" pero "hemos decidido por unanimidad y aclamación reformar nuestra Carta Orgánica, declarar la caducidad de los mandatos para salvar la personería de nuestro partido que lo quieren proscribir", enfatizó.

"Vamos a llevar una fórmula de presidente y vice presidente de la Nación", aseguró Rodríguez Saá, que aclaró no obstante que "yo no voy a ser el candidato, pero voy a trabajar para que uno de nosotros encabece la fórmula, para que uno de los nuestros sea el candidato a vice presidente".

A la hora de los discursos, Carlos Menem fue el mas duro en sus cuestionamientos, y dijo que "estamos viviendo una época de fraude, a partir de un famoso congreso de Lanús" donde se dispuso "erradicar la democracia del seno del Movimiento Nacional Justicialista y no tuvimos internas".

Aseguró que el propósito del gobierno es "eliminar al partido justicialista" y "crearon otro partido, que es fraudulento también, el Frente para la Victoria, construido con recursos del Estado, con lo que recaudan todos los días, despojando a muchos sectores de la comunidad".

Menem aseveró que el gobierno "maquilla una realidad que se hace insoportable y nos lleva si o si a una suerte de estallido social, tarde o temprano, más temprano que tarde".

Durante el congreso se firmaron también actas de conformación de alianza con el Partido Provincias Unidas, la Unión de Centro Democrático, el PAUFE, Acción por la República y Lealtad y Dignidad.

En su exposición, Puerta recordó "que en plena dictadura, en el Proceso Militar, nuestra proscripción duró seis años y medio".

Más adelante, Puerta cuestionó elípticamente la política de Derechos Humanos del gobierno nacional, al sostener que este peronismo que quieren construir se diferencia de aquel "que pone mucho más enjundia y esfuerzo en revolver cicatrices e ir tres décadas atrás, que la fuerza que hay que poner para usar el superávit fiscal para resolver los problemas sociales, lograr un país moderno, con infraestructura que permita generar puestos de trabajo genuinos".

Entre los presentes estuvo el candidato presidencial por El Movimiento, Jorge Sobisch, quien justificó su presencia a partir de su "historia personal y familiar", ya que su padre debió, según sus palabras, participar de la formación del Movimiento Popular Neuquino, a partir de la proscripción que sufría el peronismo por aquellos años.

Tras jactarse de ser "amigo del presidente Menem", Sobisch aseguró que "vamos a reivindicar a las Fuerzas Armadas y a las Fuerzas de Seguridad, para defender los intereses de la patria que todos nos merecemos".