Los colonos de El Choré, a 104 kilómetros de Santa Cruz (este), cortaron desde el miércoles la carretera entre esa ciudad, Cochabamba y La Paz en demanda de la titulación de sus tierras.

El bloqueo había dejado varados a casi un millar de camiones que transportan mercancías entre oriente y occidente del país.

En el acuerdo, el Gobierno del presidente socialista Evo Morales se comprometió a titular las tierras de los colonos que se asentaron en la región sólo antes de 1996.

"Todos aquellos que tienen la posesión legal con anterioridad a 1996 tienen la opción de solicitar la titulación individual o colectiva conforme establece la ley. Los casos posteriores a ese año sólo recibirán títulos comunitarios", señaló a la prensa el viceministro de Tierras, Alejandro Almaraz, tras el acuerdo con los colonos.

El Ejecutivo no tuvo la misma suerte con el bloqueo con troncos y piedras que protagonizan los indígenas guaraníes en Camiri, también en el este, que desde el lunes afecta a la carretera con Argentina y la vía férrea a Brasil.

Los guaraníes demandan que las autonomías indígenas sean incorporadas en el debate de la Asamblea Constituyente, que redacta una nueva Carta Magna en la sureña ciudad de Sucre.

Mientras no se encuentra un acuerdo, un grupo de estos aborígenes inició una caminata desde Santa Cruz (este) hasta la sede de la Constituyente enarbolando la bandera de las autonomías indígenas y su participación en la construcción de un Estado plurinacional, en la línea que impulsa el presidente aimara en el foro.

La marcha fue convocada por la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob) cuyo presidente, Pedro Nuni, destacó el sacrifico que representará para los hombres, mujeres, jóvenes y niños unir Santa Cruz con Sucre (alrededor de 500 kilómetros) en "una marcha que reivindica su derecho a ser reconocidos por el Estado".

Todavía una ruta en el oriente que une con poblaciones fronterizas a Brasil seguía cortada por una protesta de los municipios de la Chiquitanía contra el gobierno.

Los cortes de ruta pusieron en jaque a la administración de Morales, que tuvo que utilizar la fuerza pública para desalojar el miércoles la protesta de los mineros que mantuvo aislada a La Paz por tres días en demanda de una autogestión obrera en la Empresa Minera Huanuni, el mayor yacimiento de estaño, ubicado a 300 kilómetros al sudeste de La Paz.

El viernes en la noche veinte mineros recobraron la libertad tras ser detenidos por la policía durante la desocupación de la ruta.

El presidente Evo Morales invitó hoy a los mineros a dialogar con su gobierno "para resolver los problemas mediante el diálogo". "Algunas demandas son justificadas, otras no", dijo a tiempo de señalar que "algunos sindicatos mineros están mal dirigidos por sus dirigentes".