Al menos 26 de los 51 ocupantes polacos de un autobús fallecieron hoy y otros 25 se encuentran heridos, 14 de ellos graves, después de que el vehículo se saliera de la carretera y volcara cerca de Grenoble, en el sureste de Francia, informaron las autoridades.

Según un testigo, el vehículo iba demasiado rápido en un descenso de siete kilómetros y los frenos fallaron a la hora de reducir la velocidad.

Entonces, el conductor pareció perder el control del autobús en el tramo de fuerte pendiente descendente y el vehículo se salió de la carretera en una curva, chocó contra el parapeto del puente, se incendió por completo y se precipitó unos 30 metros en el valle del río Romanche.

"Las víctimas con quemaduras graves fueron trasladadas en helicóptero a clínicas especiales en Marsella y Lyon", informó la prefectura.

"Había cuerpos por todas partes. Era como el fin del mundo. Nunca he visto nada parecido", contó un testigo a una emisora de radio local.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, envió un mensaje de condolencia a su homólogo polaco, Lech Kaczynski, que partió hoy a Francia. Tanto Kaczynski como Sarkozy visitarán hoy a los heridos en el hospital, explicó la prefectura de Grenoble, informó DPA.

El primer ministro francés, François Fillon, y el ministro de Ecología, Jean Louis Borloo, inspeccionaron el lugar del accidente y Borloo anunció que tomará nota de las causas del siniestro y elaborará un plan para la prevención de accidentes.

El accidente ocurrió en una carretera muy empinada cerca de Laffrey, en las cercanías de Grenoble, al sureste de Francia. Un trayecto que se considera desde hace años como un punto clave donde tienen lugar accidentes y se recomienda que sea evitado por camiones y autobuses. Según funcionarios franceses, el autobús polaco no había recibido autorización para viajar por ese tramo.

La prohibición fue impuesta después de que en julio de 1973, cuando un autobús belga se accidentó en el mismo punto. En aquella ocasión 43 personas perdieron la vida. Varios camiones también cayeron por la zona escarpada, por lo que las autoridades ordenaron el desvío para automóviles pesados.

Los 49 peregrinos polacos procedían de las regiones de Stettin y Swinemünde y tenían entre 50 y 70 años, según informaciones de medios. Volvían de una visita a Notre-Dame-de-la-Salette, a unos 50 kilómetros al sur de Grenoble. A bordo se encontraban también dos conductores.

El vehículo pertenecía a una agencia de viajes polaca. El director de la misma consideró que la causa del accidente fue un fallo humano. El autobús había sido revisado técnicamente en Alemania hacía poco tiempo.

Sin embargo, en el lugar del accidente se vieron largas huellas de frenos, por lo que un fallo de los mismos se considera la causa más probable.

La prefectura declaró el estado de emergencia y la carretera fue cercada para facilitar los trabajos de salvamento. Alrededor de 100 personas participaron en las tareas de rescate. Para encontrar a algunas víctimas en el riachuelo hicieron falta varias horas, debido a que las fuertes lluvias de los últimos días hicieron crecer el cauce.

En Stettin y Swinemünde, en Polonia, se convocaron comités de crisis para atender a los familiares de las víctimas.

Fuente: Télam