Los llamados "unionistas", integrados por grupos juveniles en su mayoría, tras realizar un juramento al estilo nazi (brazo derecho extendido con palma abierta), salieron armados con palos para bloquear las calles y avenidas de Santa Cruz, a 900 kilómetros al este de La Paz.

Los jóvenes saquearon bares, comercios y agredieron a vendedores del mercado "El Abasto" que se encuentra en la avenida Piraí, en el tercer anillo de la capital cruceña, según imágenes difundidas hoy por varias emisoras de televisión.

"Expreso mi indignación por la violencia de esos defensores de la democracia. No creo que sea una travesura de jóvenes", dijo el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, tras conocer los primeros informes.

El funcionario agregó que "eso es injustificable y forma parte de una práctica aberrante".

El influyente Comité pro Santa Cruz, presidido por Branko Marinkovic, de origen croata, tomó la iniciativa de organizar el paro de 24 horas de hoy en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija, Chuquisaca y Cochabamba.

"Este es un paro pacífico y por la unidad de Bolivia. Pedimos que la gente se quede en sus casas. Todos queremos que el éxito acompañe a nuestra protesta", arengó Brankovic en su primera evaluación de la jornada de protesta.

En Cochabamba, ciudad ubicada en el centro de Bolivia, también se informó que grupos de jóvenes intentaron bloquear las principales avenidas lanzando estribillos de "Bolivia soberana..., no venezolana", "Viva Evo Morales..., pero en Cuba".

Una mujer se lanzó al piso para evitar que un camión entrara a la avenida Blanco Galindo que une Cochabamba con la vecina población de Quillacollo.

El líder de la agrupación opositora Podemos, el ex presidente Jorge Quiroga, justificó el paro en los seis departamentos.

"No soy amigo de los paros, pero sí amante de la democracia, y los abusos que se están cometiendo deben ser rechazados por todos los bolivianos", agregó.

Con el paro de hoy también se pide a la Asamblea Constituyente que revise una resolución que prohíbe analizar el pedido de traslado de la sede de gobierno de La Paz a Sucre.

La centenaria pugna entre La Paz y Sucre por la sede de gobierno de Bolivia se convirtió en el principal escollo para el futuro de la Asamblea Constituyente, cuyas actividades se encuentran paralizadas por tiempo indefinido.