Tras nueve horas de debate, el Senado Nacional, controlado por la oposición, aprobó esta madrugada la iniciativa con la modificación de la fuente de financiamiento para no "afectar" a las prefecturas y devolvió a Diputados para su consideración.

La oposición plantea pagar ese beneficio con recursos del Impuesto a las Transacciones Financieras, de las utilidades del Banco Central de Bolivia, recursos del alivio a la de deuda externa, utilidades de las acciones de las empresas capitalizadas y una parte de los recursos adicionales de Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia.

El vicepresidente Alvaro García Linera lamentó hoy el accionar "antipatriótico" de los partidos de oposición, que controlan el Senado, al modificar el financiamiento de la renta Dignidad y demandó reconducir su actitud para legislar en favor de la mayoría del país.

"El Senado para proteger de una manera sorprendente a los prefectos, quiere que sea el ciudadano y no los recursos naturales, el que financie esta renta Dignidad", afirmó en conferencia de prensa, reflejada por la agencia boliviana ABI.

García Linera señaló que los opositores Poder Democrático Social (Podemos), Movimiento nacionalista Revolucionario (MNR) y Unidad Nacional (UN) quieren que sea "el hijo quien dé el dinero para pagar al padre, siendo que hay recursos naturales que puede garantizar el pago de esta renta".

El vicepresidente anunció la convocatoria en esta jornada a sesión de Congreso para que se considere la renda Dignidad, que originalmente plantea su pago de 2.400 bolivianos a los mayores de 60 años, con recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos.