La peregrinación a La Meca, el santuario más importante del islam, es una de las cinco obligaciones de los musulmanes, tanto sunnitas como chiitas.

De los alrededor de 1.200 millones de musulmanes que existen en el mundo, alrededor del 90 por ciento forman parte de la confesión sunnita y sólo un diez por ciento de la chiita.

En el marco de la peregrinación, Ahmadineyad, quien como presidente visitó en dos ocasiones Arabia Saudita desde 2005, también llevará a cabo conversaciones de índole política, informaron medios iraníes.

Arabia Saudita y otros Estados del Golfo, de mayoría sunnita pero que también cuentan con población chiita, temen un nuevo fortalecimiento de Irán en la región.

Al mismo tiempo se esfuerzan en actuar como conciliadores en la disputa de Teherán con Occidente en torno a su controvertido programa nuclear, con el objetivo de evitar un temido y potencial ataque militar contra el país islámico.